Por Maggie McGrath
Los cabilderos refresqueros gastan millones de dólares al año en Estados Unidos para evitar la aprobación de una ley que cobre impuestos a los refrescos, pero con una destacada derrota en Filadelfia y una opinión pública que vilifica cada vez más al azúcar y a las bebidas azucaradas, las compañías han comenzado a tomar un enfoque de “si no puedes con ellos, úneteles” a su estrategia de ventas. El caso en cuestión: Coca-Cola, que reportó el miércoles ganancias menores a las esperadas y una disminución de ganancias gracias en parte a un mayor enfoque en el agua embotellada, el té y el café listo para beber.
The Coca-Cola Company reportó ingresos por 10,600 millones de dólares (mdd) en el tercer trimestre, superando los 10,500 millones esperados por los analistas, pero con un retroceso de 7% en una base anual. El ingreso neto durante el trimestre cayó 28%, a 1,050 mdd, una cifra que dio lugar a ganancias de 24 centavos por acción. Excluyendo los items no recurrentes, las ganancias para el trimestre fueron de 49 centavos por acción, superando la estimación de Wall Street en un centavo.
Los ingresos y utilidades de la compañía recibieron ayuda del crecimiento global de 3% en el volumen en su categoría de bebidas no carbonatadas, un segmento que incluye agua, jugos, tés, cafés y bebidas deportivas. El volumen mundial de bebidas carbonatadas fue plano, con caídas en América Latina compensadas por ligeras ganancias en Europa y Asia.
Esta tendencia fue particularmente pronunciada en América del Norte, donde el volumen de refrescos fue más o menos plana (ganancias en los Sprite y Fanta fueron compensados por una disminución de la Coca-Cola Light) y todavía volumen de bebidas creció un 2% de la fuerza del agua y bebidas deportivas.
Dadas estas tendencias, los ejecutivos de la empresa dedicaron sus declaraciones preparadas y la llamada ante inversionistas para destacar las inversiones que Coca-Cola está realizando en productos sin azúcar y no carbonatados, como Coca-Cola Zero en Reino Unido y la expansión de la línea de productos de café listos para beber en EU.
“Estamos trabajando agresivamente para evolucionar nuestra estrategia de bebidas carbonatadas y ampliar nuestra cartera de marcas para hacer frente a los cambios en las preferencias de los consumidores”, dijo Muhtar Kent, presidente y CEO de Coca-Cola, durante una llamada con analistas e inversionistas.
“Sabemos que los consumidores buscan menos azúcar y también más opciones de tamaño tanto en bebidas como en empaques”, subrayó el presidente y COO de Coca-Cola James Quincey en una sesión de preguntas y respuestas en el sitio web de Coca-Cola. “Estamos ampliando la selección de productos bajos y sin calorías. Y estamos reformulando productos para reducir el azúcar añadida.”
Quincey se expandió sobre estos comentarios durante la conferencia de resultados, diciendo a analistas e invrsionistas: “Podemos crecer al tiempo que reducimos el consumo de azúcar… En este momento tenemos más de 200 iniciativas de reformulación para reducir el azúcar añadida”. Como un ejemplo del éxito de esos esfuerzos de “reformulación”, Quincey señaló que en Reino Unido, Coca-Cola fue capaz de reducir el azúcar en Sprite y Fanta en 30%.
Quincey también dijo que Coca-Cola ha encontrado el éxito en la oferta de tamaños de envases más pequeños, algo que Coca-Cola introdujo de modo que los consumidores pudieran tener una opción baja en calorías.
Si alguna vez hubo alguna duda de que Coca-Cola está tratando de persuadir del valor de sus productos a los consumidores interesados en cuidar su consumo de azúcar, sólo hay que ver la cuenta de Twitter de la empresa:
(Quincey destaca la labor para atender los cambios en las preferencias de los consumidores al construir una cartera global de bebidas fuerte y diversificado)
(Los envases pequeños crecen rápido alrededor del mundo en momentos en los que los consumidores disfrutan bebidas con menos calorías.)
Coca-Cola reiteró su pronóstico financiero para todo el año, reafirmando su proyección de crecimiento de 3% en ingresos orgánicos y un descenso de 4% a 7% en ganancias anuales por acción.
Tras la publicación de los resultados de las ganancias, las acciones de Coca-Cola han caído 0.6% en lo que va del año.
