Mexicanos, esos súbditos de los autos…
Es evidente que la planificación urbana fue muy deficiente en la Ciudad de México durante décadas. Pero agravar esta sit...
El vía crucis para comprar un seguro
Me llama mucho la atención que no haya un solo agente en México que te pueda vender una póliza de seguro en un día. ¿Qué...
Aristóteles, ¿qué pasa con los doctores?
Desde mi perspectiva, el SAT podría iniciar una cruzada para educar a los médicos a pagar impuestos. Si eso termina por...
El organillero que me despierta
Pienso que es imposible erradicar la informalidad de México. El público los prefiere y le agradan. Por eso creo relevant...
El copiloto que todos llevamos dentro
Ocultar el copiloto de Lufthansa que todos llevamos dentro no le conviene a nadie. Más nos vale abrir pronto la discusió...
Mi última vez en el Tenampa
No sé si la próxima vez que vaya al Tenampa, el mariachi me ofrezca enviar a mi correo la factura por haber cantado “Cua...
2015: año de ciberataques globales
No hay duda de que los ataques cibernéticos llegaron para quedarse. El problema es que se trata de una amenaza con alto...
Ayotzinapa deja dolor, pero ¿aleja inversiones?
La inversión no se irá de México. Las reformas estructurales la atraerán por montones, sin importar si el caso de Ayotzi...
El dinero no tiene nacionalidad: vendamos todo México
No soy de los nacionalistas que creen que las empresas originarias de México deben permanecer bajo capital nacional. Yo...
Los empresarios y la reforma fiscal
Los empresarios mexicanos deben detener su perorata contra la reforma fiscal. De nada servirá. Se acerca el final de 201...
8 pendientes y un aeropuerto
Un aeropuerto como el anunciado a principios de mes es vital, pero no suficiente para que México pase de ser país “emerg...
México corporativo anda infértil
Pareciera que México no va a entrar, durante mucho tiempo, en una espiral de renovación de su mundo corporativo. ...