La autosuficiencia energética que persigue el presidente Andrés Manuel López Obrador es una fantasía, declaró Adrián Lajous Vargas, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El economista mexicano, quien dirigió la empresa estatal durante el sexenio priista de Ernesto Zedillo Ponce de León de 1994 a 1999, recordó que el político tabasqueño quiere alcanzar una autarquía en materia de gas, electricidad, gasolina e incluso alimentos.

“Estos conceptos de autosuficiencia, en algunos casos, y muy particularmente en el gas, están a una distancia tan grande que pensar que eso es algo viable en un plazo relativamente corto, me da la impresión de que simplemente es una fantasía”, declaró el exfuncionario en un foro virtual organizado por el Instituto Autónomo Tecnológico de México (ITAM).

México compra en el extranjero 60% de la gasolina que consume. También importa 70% del gas natural que demanda y con el que produce la mitad de la electricidad que usa nuestro país.

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En el caso de la gasolina, los proveedores extranjeros están diversificados en múltiples países, pero el gas viene exclusivamente de Estados Unidos por una mayor dificultad para almacenarlo y transportarlo.

Lajous Vargas recordó los riesgos en materia de gas que enfrenta México, luego de los apagones en 26 estados y el corte de luz a 4.6 millones de usuarios en febrero pasado, ante la tormenta invernal que paralizó a Texas, el principal proveedor de gas natural a México, cuyo gobernador prohibió la exportación del combustible durante la escasez.

“No hay fuentes alternas. El gas licuado es importado y más caro con volumenes relativamente chicos que se pueden tener. Simplemente no hay de otra sopa: compramos gas en Estados Unidos o no tenemos gas”, sentenció el maestro en Economía por la Universidad de Cambridge.

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El extitular de la empresa estatal mencionó que México no tiene un solo bien público para almacenar gas, a pesar de los “numerosos” domos salinos en el sureste o yacimientos agotados en el norte del país.

La reforma energética priista contempló una política de almacenamiento en cavernas salinas, pero fue relegado durante el gobierno de López Obrador.

Las compras de gas natural licuado para paliar el desabasto costarán casi 2,000 millones de dólares a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), equivalente a sus compras anuales del combustible, mencionó Rosanety Barrios, exjefa de Unidad de Políticas de Transformación Industrial en la Secretaría de Energía (Sener) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.

“Es 10 veces más, el costo de un año. No está claro si CFE va a tener la liquidez para honrar esos contratos que firmó”, comentó.

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