¿Cuáles serán los efectos de la reforma hacendaria en la industria de autotransporte? Aquí un balance del sector en el primer año de gobierno de Peña Nieto y sus perspectivas.     Dé un vistazo a su alrededor. Todos y cada uno de los productos que nos rodean, recorrieron la última milla a través de vehículos comerciales, al igual que la mayoría de los traslados de pasajeros son realizados por medios de transporte masivo, con autobuses en la mayoría de las ciudades. Es por esto que la industria del autotransporte es un pilar de la economía nacional, cuya principal tarea es -literalmente- mover a México. Esta industria en México representa el 4.9% del Producto Interno Bruto y genera más de 2 millones de empleos directos, principalmente por conductores que transportan el 82% de la carga terrestre y el 97% de los pasajeros. Por eso, vale la pena analizar dónde estamos parados y qué puede cambiar con modificaciones legislativas en curso, entre ellas, la reforma hacendaria, que será de especial impacto para el autotransporte en México. Pero el fiscal no es el único tema a discusión. El tema de los combustibles es y seguirá siendo un debate importante. Dejando de lado el tema de la eficiencia de Pemex y analizando sólo los precios internacionales de los combustibles, que siguen siendo superiores a los precios nacionales, en 2012 propició un subsidio de 222,757.3 millones de pesos, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuatro veces superior al presupuestado en la Ley de Ingresos de 2012. Sin lugar a dudas, un tema a resolver. La propuesta por el Ejecutivo, presentada en la reforma hacendaria, planteaba el deslizamiento mensual del diesel en razón de 8 centavos por mes, es decir, 3 centavos menos que el deslizamiento actual de 11 centavos y un impuesto verde a los combustibles fósiles de $19.17 centavos por litro por única ocasión al iniciar el 2013. Sumado esto para 2014 nos hubiera dado un incremento en el precio por litro al final del año de 1.15 pesos, menor al incremento de 1.32 pesos que se acumulará al 2013. Sin embargo, la mano recayó sobre los precios a los combustibles para compensar la falta de ingresos en la reforma, lo que obligó a los Diputados a hacer modificaciones y enviar al Senado otra propuesta que mantiene en los 11 centavos mensuales, y el impuesto verde lo ajusta para quedar en 12.59 centavos. Esto nos da un incremento anual para 2014 de 1.44 pesos. En términos prácticos, estaríamos hablando de una diferencia de 29 centavos anuales entre la propuesta original del Ejecutivo y la que posiblemente se apruebe en el Senado, pero al consumirse 62 millones de litros diarios de diésel, el impacto de un centavo equivale a 245 millones de pesos anuales, el de 144 centavos para 2014 serían 35,280 millones de pesos, de los cuales 3,084 mdp serían del impuesto verde, tan sólo por el diesel. Sin lugar a duda, otra forma de entrarle al toro por los cuernos para reducir el subsidio a los combustibles no es sólo a través del deslizamiento del precio, sino consumiendo menos combustible. Pero la frontera sigue abierta a camiones viejos chatarra de Estados Unidos (en 2012, el 15% de los camiones importados tenían más de 20 años de antigüedad y el 85% más de 10), y los incentivos para el esquema de chatarrización en México no se han actualizado desde 2008. La edad promedio de autotransporte federal en México es de 16.5 años, y tan sólo en carga son más de 18 años. Un vehículo antiguo con motor mecánico puede llegar a consumir hasta el doble de combustible que uno más reciente de motor electrónico, y en México más de 150,000 vehículos que representan el 33% de la flota registrada que circula en nuestras carreteras, tiene más de 20 años de edad. Imaginen el área de oportunidad para renovar esta flota y ahorrar en subsidios al diesel. Qué mejor ejemplo de democratizar la productividad que otorgar un vehículo de autotransporte nuevo al llamado “hombre camión”. Se ahorraría en combustible, contaminación, se incrementaría la seguridad vial y la competitividad del transportista. Esperemos que el Gobierno Federal evalúe de una manera integral la relevancia de la industria y tome acciones que verdaderamente impacten en reducir la edad promedio de la flota de autotransporte en México en su primer año de gobierno, que está a punto de concluir.       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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