Tras 15 meses de investigación, Almaz Antey determinó que el Boeing 777 fue atacado con un misil de fabricación rusa.   MOSCÚ.- El Boeing 777 de Malaysia Airlines que se desplomó el 17 de julio de 2014 en la frontera entre Ucrania y Rusia fue derribado por un misil de fabricación rusa lanzado desde un área controlada por fuerzas ucranianas, determinó un reporte publicado por el consorcio ruso Almaz Antey. El informe, presentado hoy en Moscú durante una rueda de prensa, marca el final de una investigación de 15 meses emprendida por el consorcio, que forma parte del gigante estatal Rostec. “Hoy podemos afirmar que si el Boeing fue derribado con un misil Buk, se trató de un 9M38 y [que fue lanzado] desde la zona de Zaroschenskoye [Ucrania]”, dijo Mikhail Malyshevsky, asesor del Diseñador General de Almaz Antey, la compañía responsable de fabricarlo. El 9M38 es un misil tierra-aire diseñado para interceptar misiles o aeronaves. Durante la rueda de prensa, Yan Novikov, director general de Almaz Antey, señaló que, “El arma fue retirada del uso del ejército ruso en 2011, y añadió que hasta el momento ha sido imposible recuperar partes del cuerpo del cohete que indiquen su número de serie, lo cual ayudaría a determinar quién fue el responsable de lanzarlo.” Tras el incidente, ocurrido en un momento en el que se habían recrudecido las tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia, la corte europea impuso sanciones –congelamiento de activos y limitación de compra de productos para uso militar– a varios fabricantes armamento rusos, entre ellos Almaz Antey. “Las sanciones, que fueron tomadas ilícitamente, no son justas y no tienen nada que ver con el vuelo de Malaysia Airlines”, señaló Novikov, al tiempo que enfatizó que, “somos una estructura comercial, las sanciones nos han golpeado y por eso apelamos a los organismos internacionales para que los resultados de nuestros experimentos sean tomados en consideración; nosotros fabricamos este producto, somos los más competentes en este ámbito”.   El análisis El análisis técnico presentado hoy incluyó un experimento de campo en el que se detonó un misil Buk contra el fuselaje de un avión. Los resultados de las mediciones hechas en la prueba se complementaron con simulaciones realizadas través de modelos computarizados que intentaron determinar el punto exacto en el que el misil impactó a la aeronave y la ubicación geográfica desde la cual el misil pudo haber sido lanzado. El reporte presentado hoy complementa al publicado el 4 de junio pasado, el cual consistió en sólo una simulación computarizada realizada en función de una localización estática, mientras que el actual se realizó en una ubicación dinámica, es decir, tomó en consideración la velocidad a la que se desplazaban tanto el avión y el cohete, así como los fragmentos expulsados por el misil. Con los datos generados y la evidencia del Boeing recogida hasta el momento, Almaz Antey determinó que en efecto, un misil suyo fue usado en el incidente. Novikov, dijo que esta investigación responde a la capacidad de la compañía para hablar sobre el tema y que, en caso de que se desee hacer una investigación independiente, están dispuestos a ofrecer una colaboración absoluta: “El volumen de trabajo y el nivel del análisis muestran la seriedad y propósitos del consorcio de defender su postura, estamos dispuestos a entregarlos a la comisión internacional y a la corte internacional y esperamos que esto ayude a conformar las conclusiones. “El resultado de este experimento contradice completamente el de la comisión holandesa sobre el tipo de misil y la ubicación del lanzamiento”, dijo Novikov. El reporte de la Comisión de Seguridad holandesa sostiene que el ataque fue perpetrado por fuerzas prorrusas desde la localidad de Snezhnoye, sin embargo Almaz Antey afirma que, de haber sido así, la explosión de la ojiva, que se dio a unos metros de la cabina del piloto, no habría alcanzado al motor y ala izquierdas del Boeing, como la evidencia muestra que ocurrió. Se espera que la comisión holandesa presente su propio reporte más tarde este día. Éste es el video preparado por Almaz Antey para explicar la prueba de campo realizada:
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Yan Novikov, director general de Almaz Antey (d) y Valery Jarmolenko, director de prensa de Almaz Antey. (Foto: Julio Hernández.)

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Durante la conferencia de prensa se mostraron piezas del fuselaje usado durante la reproducción de la explosión. Foto: Julio Hernández.

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Mikhail Malyshevskiy, asesor del Diseñador General del consorcio Almaz Antey, explicó que se calcula que más de 17,000 fragmentos fueron expulsados por el misil. Foto: Julio Hernández.

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Valery Jarmolenko, director de prensa de Almaz Antey, Yan Novikov, director general y Mikhail Malyshevskiy, asesor del diseñador general. Valery Jarmolenko, director de prensa de Almaz Antey.

 

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