Para empezar a poner orden en tu vida financiera y pasar el resto del año contento y despreocupado debes realizar tu presupuesto familiar de inmediato.   ¡Feliz año nuevo! Todos deberíamos estar celebrando el inicio de un año nuevo lleno de retos y oportunidades que nos harán crecer como personas. Sin embargo, no todos tienen un enfoque tan positivo. Razones, puede haber muchas; una de ellas pudiera ser el estrés de la cuesta de enero. Y es que si no fuimos prudentes con nuestro dinero y el crédito durante las fiestas de fin año, nos encontramos con que no sólo hay que enfrentar estos compromisos económicos, sino que también hay que sumar otros nuevos este enero, gastos importantes como colegiaturas, prediales, renovación de pólizas de seguro, etc. Para empezar a poner orden en nuestra vida financiera y pasar el resto del año contentos y despreocupados hay que realizar nuestro presupuesto familiar de inmediato. No pienses que un presupuesto es un instrumento para limitar el gasto; es más bien una herramienta para la administración del gasto. Un presupuesto nos ayuda a asegurar que nuestro dinero se destine a las cosas prioritarias y evita que se nos escape el dinero, sin darnos cuenta, en cosas que no necesitamos. Igualmente, nos ayuda a utilizar el crédito adecuadamente para no sobreendeudarnos. Cuando estamos pagando un crédito es muy importante mantener el control de nuestros gastos, pues si tenemos descuidos o hacemos compras impulsivas podemos perder el equilibrio y tener problemas para pagar. Tener retrasos puede tener consecuencias como la suspensión de un servicio o establecer antecedentes negativos de pago en tu historial crediticio. Otra cosa que puede suceder si no pagamos a tiempo es que se asignen comisiones o intereses adicionales debido al retraso, lo que aumenta la cantidad total que tendrás que cubrir por el crédito, haciéndolo más caro. Para elaborar tu presupuesto considera tus ingresos mensuales fijos, es decir, aquellos que recibes sin cambios cada mes. Los ingresos variables son adicionales y hay que contemplarlos en tu presupuesto cuando efectivamente los recibas, ya que por el momento no los tienes asegurados. El siguiente paso es considerar los gastos que tendrás que cubrir cada mes, comenzando por el pago de tus créditos. A continuación incluye los otros gastos que tendrás que realizar, avanzando a partir de los que son prioritarios como la renta, alimentos, gastos escolares, seguros, etc. Lo ideal es que dentro de tu presupuesto destines también una cantidad mensual para el ahorro y para la inversión. De este modo contarás con una reserva a la mano ante un imprevisto y contarás con recursos para poder decidir si el bien que te interesa es más conveniente obtenerlo mediante el crédito o con tus ahorros. La inversión te servirá para tener recursos a futuro. Dentro de tu presupuesto considera también hacer un fondo de emergencia que cubra por lo menos dos meses de tu sueldo, y no olvides incluir la compra de seguros. Si ves que tu dinero no te va a alcanzar para cubrir todos estos rubros es necesario reorientar tus prioridades y gustos, eliminando de paso los gastos hormiga. Si te mantienes fiel a lo que tú mismo estableciste en tu presupuesto mantendrás siempre tus finanzas bajo control y podrás cubrir sin contratiempos el pago mensual de tus créditos y otros compromisos. Recuerda que el presupuesto es el Atlas que sostendrá los pilares de tu vida financiera. Por ello es crucial construirlo bien y respetarlo en todo momento.   Contacto: Twitter: @BurodeCreditoMX Facebook: Buró de Crédito México Página web: Buró de Crédito   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Oro, el as bajo la manga de China
Por

China está en aprietos, pero no está condenada como muchos creen y la propaganda occidental vaticina.