La petroquímica es un área que por décadas ha permanecido dejada de lado. Ahora, Pemex busca incrementar en más de 50% la producción de azufre, como resultado de una mayor producción de combustibles limpios.       La paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció en los primeros días de este año que construirá una planta solidificadora de azufre, la primera en el país, con lo que Pemex Gas y Petroquímica Básica aportará casi el 40% de su producción de azufre líquido, alrededor de un millón de toneladas al año, para procesarlos al estado sólido. Lo primero que resalta de esta iniciativa de instalar esta planta en Coatzacoalcos, Veracruz, es la intención de la paraestatal por impulsar la construcción de infraestructura —luego de muchos años de no hacerlo y de incluso cerrar plantas—, que le permita tomar impulso y fortalecer las diversas áreas de negocio para hacer más rentable y eficiente la operación de la propia empresa y de la industria petrolera. Existe la tendencia en México a olvidar que el sector energético se trata de una industria que va más allá de la explotación del petróleo, el gas natural y la generación de electricidad. La petroquímica es un área que por décadas ha permanecido sino olvidada, sí dejada de lado —mucho por el enredo de la separación en básica y secundaria— y menospreciada porque no reditúa tantos dividendos económicos y políticos como la producción del crudo. Así que luego de años de inercia y de mantener en el más bajo perfil sus operaciones en el aprovechamiento de los derivados de la explotación del gas y petróleo, Pemex, bajo el impulso de la reforma energética, empieza a desempolvar planes y proyectos que le den dinamismo a sus operaciones. Entre las proyecciones de la empresa se incluye incrementar en más de 50% la producción de azufre, como resultado de una mayor producción de combustibles limpios. El azufre tiene usos diversos como materia prima para elaborar de insecticidas, pigmentos, plásticos y ácido sulfúrico, compuesto básico en la industria química. Los estados en los que se produce son Tabasco, Chiapas, Nuevo León y Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz, Guanajuato e Hidalgo. La construcción de la planta solidificadora de azufre resulta del acuerdo comercial de largo plazo entre las empresas subsidiarias de la paraestatal, Pemex Gas y Petroquímica Básica, que aportará parte de su producción de azufre líquido, y PMI Trading Ltd. (PMI) que, en su calidad de comercializador internacional de azufre, colocará la producción de azufre sólido en los diversos mercados extranjeros que consumen este producto, como China, India, Brasil y países del Mediterráneo. Actualmente PMI comercializa azufre líquido en Tampa, Florida, y Morehead City, Carolina del Norte, principales mercados de Estados Unidos, donde cuenta también con una relación comercial con productores de fertilizantes fosfatados. Desde su filial en Delaware, Pemex Gas almacena y maneja la descarga de buques tanque y carga de termotanques del azufre líquido en el país vecino. Según registra la historia de Pemex, la industria petroquímica nace en el país en la década de los años 50. En 1959, en la entonces refinería de Azcapotzalco se empieza a producir dodecilbenceno, materia prima para la fabricación de detergentes domésticos. En los años 60, la paraestatal estableció el proceso de recuperación del azufre en las plantas petroquímicas de Poza Rica y Azcapotzalco. La recuperación de este elemento químico como insumo de la industria cumple además con la legislación ambiental que prohíbe liberar compuestos de azufre como el bióxido de azufre, porque causa problemas a la salud y contribuye a la lluvia ácida. Este año, Pemex prevé vender a la industria nacional de fertilizantes nitrogenados 140,000 toneladas de azufre líquido, cuando en el periodo de septiembre de 2012 a agosto de 2013, vendió 98, 310 toneladas. La operación de la primera planta solidificadora en el país permitirá garantizar a su vez la continuidad del procesamiento del gas y sus líquidos, al aprovechar el azufre que se elimina durante el proceso; reducir los costos del manejo de este insumo en estado líquido, además de eliminar riesgos ambientales, ya que en estado sólido se evita que las partículas de azufre se dispersen durante su transporte. El proyecto de Pemex resulta aún más interesante si se toma en cuenta que, hace unos años, investigadores del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) desarrollaron una técnica para comprimir en estado sólido el azufre, es decir, en forma de lentejas, que evitaría los frecuentes accidentes por el traslado de azufre líquido caliente a 130 grados de temperatura en pipas o barcos, ya que se puede trasladar en costales o contenedores, lo que reduce el costo y riesgo de transporte. Estos investigadores del área de Ingeniería Molecular del IMP desarrollaron, además, diversos procesos para darle al azufre otros usos alternos, como pavimento —con más resistencia y durabilidad que el concreto hidráulico— como impermeabilizante para fabricar tubos de drenaje y como nutriente agrícola que le restituye su contenido de azufre al suelo. En este contexto, es de esperarse que en los planes de producción y comercialización del azufre solidificado se tomen en cuenta y se reconozcan los resultados de los investigadores del IMP, quienes además de resolver un problema logístico y económico, le dieron un valor agregado al azufre, al diversificar sus usos y crear líneas de negocio rentables.     Contacto: Síguela en Twitter y Facebook: @earzate2003 Contáctala en: [email protected] Página: mexicanbusinessweb.com.mx       *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

Turismo mundial mantiene el ritmo
Por

El turismo es un sector dinámico que no sólo resiste a las crisis, sino que se convierte en un motor económico que apunt...