El piso 33 del 510 de la avenida Paseo de la Reforma, con vistas al castillo de Chapultepec, se ha consolidado como un hub donde el anfitrión, BBVA Bancomer, y los invitados, el ecosistema de startups y emprendedores del sector financiero, unen esfuerzos, ideas y recursos para dar forma al futuro financiero y bancario digital de México. Se llama Open Space, se inauguró hace dos años y con la ampliación del espacio en un 40%, que se presentó este lunes, BBVA Bancomer muestra claramente hacia donde apunta la estrategia de Innovación Abierta: las fintech (startups financieros). O lo que es lo mismo: la unión entre tecnología y finanzas para ofrecer servicios financieros innovadores a los clientes. Relacionado con esto: De la Ley Fintech a la legislación secundaria “Estamos seguros de que la colaboración entre el banco y el ecosistema fintech es muy importante porque gana el cliente, con productos de mayor valor agregado; gana la fintech, porque el banco la ayuda a conseguir escala y validar sus modelos de negocio, y gana el banco, por que a final de cuentas obtiene cosas que por sí solo no hubiese podido obtener. Entonces es un ganar, ganar, ganar”, afirma el director de Nuevos negocios digitales y educación financiera del banco, Carlos López-Moctezuma. Los números muestran el interés del banco en cooperar e incluso integrar los actores del sector de emprendimiento financiero: más de 10 millones de pesos (mdp) invertidos en la remodelación, que ahora cuenta con 10 espacios de co-working a disposición de las startups; 3,500 mdp en un período de 3 años para que el espacio funcione, y 300 millones de dólares por año que la entidad bancaria invertirá en robustecer plataformas, rediseñar las aplicaciones y desarrollar nuevos productos y servicio. Con este presupuesto, uno podría preguntarse por qué el mayor banco de México, que ya cuenta con 5.5 millones de clientes digitales, necesitaría invertir en proyectos ajenos en vez de desarrollar sus propias innovaciones. “Los bancos se están trasformando y desarrollando, pero por si solos es difícil hacerlo de manera muy rápida. Creemos si colaboramos con el ecosistema se potencia más la velocidad para llegar a los clientes con mejores soluciones”, comenta López-Moctezuma. “Hay startups muy interesantes que de manera vertical están utilizando tecnologías que el banco no usaba o lo hacía de manera distinta, o que utilizan blockchain, inteligencia artificial, contratos inteligentes… temas que la banca no tenía o que le costará más tiempo a desarrollar”, añade el director de Nuevos negocios digitales y educación financiera. Open Space reabre las puertas de su renovado microclima con la seguridad que le da la recién aprobada Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, ya popularizada como Ley Fintech. El director general de Desarrollo de negocios, Hugo Nájera, explicó que van a estar muy activos en blockchain porque les permitirá hacer contratos inteligentes, pero van a esperar a que se regulen las criptomonedas para operar en este ámbito. Otro punto que puede inquietar al cliente de servicios financieros digitales es el de la protección de datos. Sin ir más lejos, el pasado 3 de abril  la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) denunció un nuevo caso de “vishing”, una modalidad de estafa cometida vía telefónica e Internet, a nombre de BBVA Bancomer. “La Ley Fintech va a permitir que nosotros demos información a terceros. Entonces tenemos que concienciar a toda la población de que no entregue las llaves del coche a cualquiera”, afirmó Nájera. A la espera de que se redacte la normativa de desarrollo de esta ley, Nájera afirmó que el banco está trabajando con la autoridad para que esta regulación secundaria garantice la seguridad de los clientes de servicios financieros digitales. Las colaboraciones del banco con el ecosistema startup ya empezaron a dar sus resultados. Un ejemplo es la adquisición por parte de BBVA Bancomer de Openpay, una plataforma de pagos que permite aceptar pagos en un sitio web o app. También están trabajando con una empresa de reconocimiento facial que les ayuda a medir las emociones de los clientes en la interacción con las aplicaciones del banco. Entre conferencias, cursos, pitch days, workshops y meetups, Open Space albergó 384 eventos con durante 2017, con 13,478 asistentes. Entre ellos, destacan los eventos de alto impacto en los que el banco actuó como impulsor de emprendedores. Por ejemplo, el Open Sandbox, programa de innovación abierta para probar nuevas tecnologías. De las 220 aplicaciones que se presentaron, las 10 finalistas ahora están realizando pilotos con diferentes áreas del banco. La estrategia de Open Space pretende integrarse en una red global. El espacio de la Ciudad de México se une al ya existente en Madrid, y están pendientes de apertura hubs en Bogotá (Colombia) y Estambul (Turquia).

 

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