Para capitalizar el momento de México y el arribo masivo de inversiones, como la de 5 mil millones de dólares de Tesla, en Nuevo León, se requieren obras de infraestructura que garanticen que el nearshoring sea un éxito y dé certeza hacia el futuro de la nueva etapa que vive la nación en materia económica y comercial.
Así lo definió Jorge Mendoza Sánchez, director del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras), quien afirmó que la quinta institución más grande del sistema financiera mexicano y la primera de la banca de desarrollo le entrará a diversos proyectos que ayuden a las empresas a instalarse correctamente en el país.
“Creo que México está de alguna manera despegando. Hacienda cree que podemos crecer al 3%, que sería muy bueno, llevamos siete trimestres ya en números positivos en términos de crecimiento económico y eso pone a México en una posición favorable para que, en caso de que Estados Unidos logre salir de este ciclo de tasa altas de manera exitosa, podamos, México, acompañar a Estados Unidos en ese crecimiento y en esa integración regional de la que tanto se está hablando”, afirmó el funcionario.
“Banobras tiene que asegurar que se cuenta con la infraestructura básica y necesaria para que México pueda crecer de manera sostenible y rápida”.
En entrevista con Forbes México, Mendoza Sánchez afirmó que el país debe estar preparado para aprovechar los desencuentros económicos que mantienen Estados Unidos y China, así como otros conflictos geopolíticos, para posicionarse como una alternativa confiable y estable.
“Estamos generando una nueva agenda para que Banobras sea parte del nearshoring. Nosotros lo estamos viendo muy de cerca; creemos que es una, de alguna manera, una nueva oportunidad importante de México hacia adelante aprovechando de alguna manera, no el distanciamiento, sino las fricciones que ha tenido China con Estados Unidos en materia de comercialización”, expuso.
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De acuerdo con diversas agencias como Credit Suisse, se prevé que este año México capitalice diversos anuncios de empresas que buscan instalarse en el país con inversiones que pueden alcanzar los 19 mil millones de dólares. Tesla, de Elon Musk ya dio el primer paso.
Sin embargo, otras del ramo automotriz, como BMW también ha anunciado inversiones importantes en el país, específicamente para el desarrollo de automóviles eléctricos en San Luis Potosí, con un capital de 850 millones de dólares.
De acuerdo con Credit Suisse, tan sólo en los primeros meses del año, se han comenzado a instalar cinco nuevas fábricas con inversiones de 1,100 millones de dólares.
Según dados de CBRE, la zona de Monterrey concentra el 50% de las inversiones, seguida por Saltillo, con el 11%; Mérida, con el 6%; la capital de Chihuahua y Ciudad Juárez suman el 7%; la Ciudad del México, el 7%; San Luis Potosí, el 6%, y Guanajuato, el 3%.
“Hemos estado viendo muchas empresas tanto americanas como chinas que se están posicionando en la frontera, principalmente en Nuevo León, y lo que queremos es que Banobras sea parte de los proyectos de infraestructura alrededor de estas zonas de nearshoring“, añadió.
¿Dónde está la mano de Banobras en el nearshoring?
En una primera etapa, Banobras, que este año cumple 90 años de existencia con una cartera financiera que involucra a la Federación, estados, municipios y proyectos privados, y que ronda los 637 mil millones de pesos, ya está involucrado en planes de infraestructura en el norte de México para aprovechar el nearshoring, comentó Jorge Mendoza Sánchez, titular de Banobras.
“Ahorita tenemos algunos proyectos, tenemos el puente de Reynosa-Pahrr; allá en Baja California en Mesa de Otay; en el viaducto elevado de Tijuana; el Cuchillo II para traer más agua a Nuevo León y vamos a estar viendo muy de cerca estos proyectos que puedan tener un impacto”.
Puente internacional Reynosa-Pharr
Por ejemplo, Banobras, a través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), capitaliza la extensión del puente internacional Reynosa-Pharr, uno de los cuatro cruces terrestres de mercancía perecedera entre México y Estados Unidos más importantes.
Este proyecto engloba la modernización y mejora de la capacidad del puente entre Pharr, Texas y Reynosa, Tamaulipas y la instalación de un cruce fronterizo. El paquete noreste contempla inversiones que rondan los 110 millones de dólares.
Con esta obra se pretende que eliminar los cuellos de botella que se forman con camiones de carga, personas y vehículos privados capaces de moverse entre los dos países de manera más eficiente. El cruce fronterizo es el cuarto con más flujo entre los dos países.
Mesa de Otay II
En octubre del año pasado, se decidió la construcción de un tercer cruce internacional a los existentes en Tijuana (San Ysidro-El Chaparral y Mesa de Otay I).
Este proyecto, que financia el Fonadin, contempla la construcción de 21 edificios entre aduanas, oficinas de migración, seguridad, inspección, entre otras.
De igual forma contempla la edificación de una garita de 20 carriles, 10 para automóviles y 10 para camiones de carga. También se construirá el Bulevar de Las Torres, que tendrá una extensión de 1.25 kilómetros así como el entronque Bulevar Las Torres con las autopista Tijuana-Mexicali.
Viaducto elevado en Tijuana
El gobierno del presidente López Obrador anunció una inversión el año pasado de alrededor de 12 mil millones de pesos para la construcción de un viaducto elevado que tendrá una extensión de 10.5 kilómetros y cuya construcción estará a cargo del Ejército mexicano.
Este proyecto recibirá recursos por parte del Fonadin y del fideicomiso aduanero y pretende ser una vía de conexión entre el aeropuerto internacional de Tijuana.
Acueducto El Cuchillo II
Nuevo León vivió el año pasado una de las peores crisis hídricas de su historia por la prolongada sequía que dejó en jaque a miles de habitantes de la zona metropolitana de Monterrey, quienes padecieron por meses las restricciones al consumo.
A fin de asegurar el abasto de agua para la zona de Monterrey, el gobierno federal y estatal anunciaron la construcción del acueducto El Cuchillo II, que será capaz de abastecer a la ciudad y su área conurbada con hasta 5 mil metros cúbicos de agua por segundo.
El costo aproximado de la obra es de 10 mil 400 millones de pesos y consiste en la edificación de 100 kilómetros de tubería de acero de 84 pulgadas con 5 estaciones de bombeo desde la Presa El Cuchillo, hasta la Planta Potabilizadora San Roque.
Se espera que este proyecto que se encuentra en el Plan Maestro para Garantizar el Agua de Nuevo León a 2050 quede listo dentro de 8 a 10 meses.
La falta de agua en diversos estados del norte de México ha sido una de las principales objeciones del gobierno federal para el arribo de empresas.
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