El texto agrega que Banxico tiene el objetivo “de estar en posibilidad de continuar tomando las medidas necesarias para lograr la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3.0%”. “Se prevé que durante 2017 la inflación se ubique por arriba de la cota superior del intervalo de variación del Banco de México, si bien se espera que a finales de ese año retome una tendencia convergente hacia la meta y se sitúe cerca de 3 por ciento al cierre de 2018”, dijo. Lee también: Inflación sube 0.33% en la primera quincena de febrero El documento también menciona que la mayoría de los miembros reconoció que el complejo entorno externo de incertidumbre respecto de la relación bilateral con Estados Unidos ha influido en la confianza de los consumidores y las empresas, así como en la inversión extranjera directa y en los flujos de remesas hacia el país. Además, la mayoría consideró que el balance de riesgos para el crecimiento siguió deteriorándose, y que entre los riesgos a la baja, “algunos mencionaron el riesgo de que se materialicen las políticas proteccionistas comerciales, migratorias o fiscales en los Estados Unidos, en detrimento de la economía mexicana o incluso que aumente el proteccionismo a nivel global”. Durante 2016, la institución gobernada por Agustín Carstens elevó cinco veces su tasa de interés en su intento de controlar el tipo de cambio y evitar un traspaso a su meta de inflación. Antes de febrero, su último movimiento se anunció el 15 de diciembre de 2016, cuando la tasa se estableció en 5.75%, tras un alza de 50 puntos base.Aumenta margen de maniobra de política monetaria por mayores diferenciales en tasas de interés entre México y EEUU: https://t.co/Uzw8CeXgNV
— Banco de México (@Banxico) February 23, 2017
Ahora es aún más importante la efectiva implementación de las reformas estructurales para aumentar productividad: https://t.co/Uzw8CeXgNV
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