Emilio y Juan Pablo han apostado a las energías limpias con el propósito de mejorar las condiciones de movilidad en las grandes ciudades. La bicicleta eléctrica Hybridus construida por ellos, busca dar el primer paso para cambiar la tendencia en las rodadas.     Durante toda su vida Nikola Tesla se dedicó a fabricar inventos basados en los beneficios de la energía limpia y la corriente alterna. En 1886 cuando fundó su propia compañía, Tesla Electric Light & Manufacturing, lo tacharon de maniático creyendo que sus dispositivos no funcionarían. Estaban equivocados. Hace seis meses, siguiendo los pasos del inventor, un par de amigos tomaron sus ahorros y los invirtieron en la creación de una empresa con el propósito de desarrollar vehículos eléctricos: Armadillo Motors. Bastaron siete prototipos desarrollados durante más de dos años para que Emilio Sosa de 23 años y Juan Pablo García de 24 obtuvieran un producto comercial con las características de una bicicleta y una motocicleta a la que llamaron Hybridus. “Nuestro sueño inicial era hacer un carro, pero al ver los números nos dimos cuenta que era imposible. Tan sólo en el prototipo debíamos gastar millones, entonces nos fuimos hacia algo más tangible. Hicimos comparaciones y descubrimos que uno de los vehículos más vendido en todo el mundo es la bicicleta eléctrica y de ahí partimos”, platica a Forbes México Juan Pablo. Los Ingenieros en Mecatrónica de la Universidad Iberoamericana de León señalan que al momento de emprender Armadillo Motors, sabían que se enfrentarían a un gran reto. El mercado de las bicicletas eléctricas posee una gran competencia, por lo tanto, decidieron enfocarse en un segmento poco conocido: las bicicletas eléctricas de alto rendimiento.   Apostar a la movilidad alternativa Las bicicletas eléctricas de acuerdo a la ley están reguladas con motores de 250 watts y pedaleo asistido, por lo tanto los creadores de Hybridus no la consideran al 100% una bicicleta eléctrica. Emilio y Juan Pablo aseguran que al fabricar Hybridus pensaron en unir lo mejor de ambos mundos. Por una parte, las ventajas competitivas de la bicicleta y por otra la potencia y agilidad de una motocicleta. El sistema eléctrico de Hybridus funciona de manera independiente al mecánico (pedaleo manual). En un trayecto cotidiano puede alcanzar una velocidad de 55 km/h. Tiene tres computadoras, la primera controla la energía, la segunda revisa el ciclo de vida y la tercera indica los watts que se consumen durante el trayecto y la distancia recorrida. Se recarga al conectarla un par de horas a la energía eléctrica, lo que representa un costo de 0.90 centavos. En promedio la batería de ion de litio consume 1,500 watts.

Foto: Cortesía Armadillo Motors

Imagen: Cortesía Armadillo Motors

  “Otro de los motivos por el que escogimos este rubro, es porque los automóviles son más complejos. La bicicleta eléctrica es el primer escalón de la movilidad y es el vehículo eléctrico más simple en toda su expresión”, detalla Emilio. La sustentabilidad es un tema importante para Armadillo Motors. Una vez que concluye el ciclo de vida de Hybridus, todas las partes, incluida la batería, se pueden reciclar y usar nuevamente para la fabricación de nuevas bicicletas. Uno de los pilares fundamentales de la empresa tecnológica es el contratar manufactura mexicana para el desarrollo de todas las piezas de sus productos, “queremos crecer de la mano con nuestros proveedores. Es un modelo ganar-ganar, se obtiene una mercancía y se generan empleos”, explica Juan Pablo.   Arrancar el negocio El movimiento es la palabra que mejor define a unos de los pocos animales autóctonos de México: el armadillo. Esta característica la comparte con las ciudades. Siempre están en un constante ir y venir, en donde bicicletas, motocicletas y vehículos son los principales protagonistas en sus avenidas. De acuerdo con un estudio de la firma de investigación iResearch, en los últimos años el mercado de las bicicletas eléctricas ha crecido un 60% anualmente y se estima que para el 2016 habrá un promedio de 233 millones de unidades vendidas solamente en América Latina. A seis meses de que salieran al mercado, Armadillo Motors comercializa la Hybridus en tres rubros. Particulares. El producto va dirigido a todas las personas, específicamente a quienes tienen un vehículo de cinco pasajeros y siempre viajan solos. Sector de reparto. Las motocicletas tienen gastos operativos de mantenimiento elevados, lo que representa un costo extra para las franquicias y sucursales de comida. Gobierno/ Policía. El acercar a los ciudadanos con la gente que los protege es fundamental y la barrera que genera un automóvil evita que las personas se acerquen a ellos. El costo de Hybridus oscila entre los 48,000 pesos para usuarios particulares, en tanto que para reparto y policía 50,000 pesos, “sabemos que es una inversión inicial alta, pero si comparas los costos de mantenimiento y gasolina que se ahorran, prácticamente se paga sola”, comenta Emilio. En promedio Armadillo Motors fabrica cinco productos semanales y esperan que para finales de 2014 puedan producir dos diarias. Por ahora sostienen conversaciones con un aliado estratégico en Estados Unidos. Durante el primer año del convenio fabricarán 1,000 Hybridus y para el segundo 2,000.   Educación tecnológica, el primer paso a la modernidad Guadalupe Hinojosa, directora del Parque Científico y Tecnológico de la Ibero León, cree que la juventud posee dos herramientas que los pueden llevar a realizar cosas exitosas: potencial y creatividad, “en el desarrollo tecnológico, todas las ideas son perfectibles y la locura siempre es un motor. Lamentablemente la mortandad en emprendimientos en los primeros cinco años es muy alta. La innovación no se da si allá afuera no hay alguien que demande ese producto”. Por ello, considera que el secreto para revertir ese porcentaje es que los proyectos de emprendimiento sean rentables en todos los sentidos, “cuando hablo de rentabilidad no sólo lo hago en términos financieros. Deben ser productos que en el mercado sean aceptados, que tengan ventas, generen empleos y sobre todo un impacto social”, expresa. Apostar a un modelo de negocio basado en energías limpias y corrientes alternas ha representado un reto para los emprendedores, Juan Pablo explica “no hemos cambiado la forma de movernos en 100 años, tenemos lujo y comodidades, pero las formas siguen siendo las mismas. México necesita generadores de tecnología que sea reconocida en otros países”. En un año y medio los ingenieros planean lanzan el primer prototipo de la motocicleta. Hasta la fecha, Armadillo Motors ha creado ocho empleos directos y 50 indirectos. Entre sus planes de expansión está salir al mercado de manera formal hacia Estados Unidos y Europa. Por ahora el camino hacia América Latina parece sonreírles. En este año incursionarán en el mercado de Colombia con Hybridus. Los emprendedores aseguran que Armadillo Motors hoy es una empresa de movilidad que fabrica bicicletas eléctricas, mañana motocicletas y en un futuro vehículos eléctricos como Tesla Motors. Emilio indica que ellos no buscan reemplazar el automóvil, quieren crear productos que lo complementen y ayuden a mejorar las condiciones de movilidad en las grandes ciudades. “Para ser emprendedor tienes que tener un poco de loco y un poco de racional. Toda esa gente que nos dijo locos, ha visto que no lo fuimos tanto. Nuestra locura nos ha llevado hasta donde estamos, pero esto, es sólo el inicio”.

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Armadillo Motors con la bicicleta eléctrica Hybridus

Juan Pablo (izq) y Emilio (der)

 

 

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