Es momento de que las organizaciones adopten un enfoque probado de Big Data para garantizar que aumente el verdadero valor de negocio.     Por Esther Riveroll   Hay varias preguntas y consideraciones que debemos hacer antes de comenzar un proyecto de Big Data; por ejemplo, ¿quién es el responsable de lanzar y liderar estas iniciativas?, ¿es el CFO, CMO, CIO o alguien más?, ¿quién o qué puede determinar el éxito o falla del proyecto de Big Data?, ¿cómo debería ser el equipo del proyecto de Big Data?, ¿debería de ser un grupo mixto de personas con diferentes capacidades o sólo un grupo de científicos de datos?, ¿quién es un científico de datos? Y para tener éxito en esta iniciativa, independientemente de responder a todas esas preguntas hay que enfocarse en la veracidad, la visualización y el valor de los datos. El mundo de la tecnología ha evolucionado constantemente algunas etapas que hemos observado, como son:
  • La evolución de mainframes a cliente servidor.
  • El cambio de comandos escritos al uso de comandos con iconos.
  • La introducción del ERP, e-commerce y el CRM.
  • En la actualidad, la tendencia del cloud, aplicaciones móviles y el auge de los sistemas de redes sociales.
Todas estas evoluciones tuvieron periodos de ajuste cultural en los individuos y las organizaciones para poder capitalizar los beneficios de estas nuevas tecnologías. Así, es de esperar que lo mismo suceda con Big Data. Si preguntamos a cualquiera por los principales desafíos de un proyecto de Big Data seguramente escucharemos el tema de las 3 V (volumen, velocidad y variedad), que se han convertido prácticamente en sinónimo de Big Data, y parece que la mayoría de quienes comienzan este proyecto centran la estrategia solamente en ellas, y quizá algunas organizaciones agregan una cuarta V, que es la de valor. A la larga, el valor estratégico de Big Data no se obtiene a partir de esas 3 V, pues existen otras 3 V que marcarán la diferencia entre el éxito y el fracaso, y tienen que ver más con un análisis detallado de lo que queremos obtener del dato y su disponibilidad, un enfoque más de negocio que técnico. De forma muy similar a la manera en que el comercio electrónico cambió para siempre los fundamentos de los negocios, los líderes en información deben impulsar cambios priorizando el Big Data de un modo totalmente nuevo. El volumen, la variedad y la velocidad son preocupaciones legítimas, pero principalmente abordan las necesidades de arquitectos y desarrolladores. No obstante, Big Data promete más que eficiencia de TI y ahorro de costos, que son también sumamente importantes. Así que para el éxito completo del proyecto, el dato nos debe proporcionar el conocimiento veraz de la situación actual de la empresa a fin de obtener una ventaja competitiva mayor al tomar decisiones más acertadas.   ¿Cuál sería el resultado de considerar estas otras 3 V en nuestro proyecto de Big Data? Big Data no despertará el interés del negocio ni conseguirá la priorización ni el verdadero empuje si las siguientes 3 V no se tienen en cuenta de forma adecuada o si no se integran en cualquier estrategia relativa a Big Data (independientemente del caso de uso de negocio). Veracidad. Si tu organización es como la mayoría, ya habrás hecho una gran inversión en garantizar la veracidad de tus datos, en una única versión de la verdad y donde exista una real y consiste integración de datos. La introducción de Big Data no debería tirar esa veracidad por la borda a partir de esta integración única de datos. Los conocimientos extraídos de cualquier análisis de Big Data deben ser confiables y se deben utilizar en contexto para cualquier decisión o actividad de negocio que se pretenda ofrecer. El resultado debe ser una toma de decisiones acertada con datos que reflejen la situación real de la empresa y no solamente un conjunto de datos extraídos y concentrados en un solo repositorio de datos. Visualización.El acceso a Big Data es una cosa, y la distribución para el consumo en toda la empresa es otra. La variedad entra en escena; en concreto, cuando se plantea la manera de acceder a los datos y la utilización por parte de aquellas personas que los necesitan. Asegúrate no sólo de ofrecer Big Data a aquellos que lo necesitan, sino también que puedan utilizarlo a su máximo potencial con funciones de visualización altamente flexibles, configurables y sencillas, de tal forma que cualquier persona de la organización que requiera de esta información pueda acceder a ella de manera sencilla. Valor. El carácter práctico de cualquier inversión en tecnología se consigue cuando se expresa y se demuestra claramente el impacto en el negocio de la inversión. Céntrate en el valor final para el negocio que ofrecerá la iniciativa de Big Data. Crea un atractivo caso de negocio que demuestre cómo las inversiones en Big Data pueden aumentar los ingresos, mejorar la eficacia y reducir los costos (para las operaciones tanto de negocio como de TI), reducir el riesgo, mejorar la satisfacción y la fidelidad de los clientes, o diferenciar estratégicamente tu negocio de la competencia. Predecir situaciones para alinear estrategias futuras. Así es como Big Data pasará de ser un proyecto piloto a una adopción generalizada en todas las organizaciones y al determinar el valor del dato que convertiremos en información valiosa para la empresa, y así poder determinar quiénes son las personas que integrarán el equipo deberá desarrollar la iniciativa para la empresa. Hoy reunimos y consumimos más datos de más formas que nunca –servicios en la nube, redes sociales y dispositivos móviles–. Y con el Internet de las cosas, que incluso recopilamos y consumimos datos de muchos dispositivos con sensores que antes no existían y nos dan una nueva realidad de las cosas. El reto es mejorar el aprovechamiento de la información, y la experiencia recopilada a lo largo de los años, así como la integración de toda clase de información y la preocupación de obtener datos veraces e incorporar nuevas fuentes de registros no estructurados, se está convirtiendo en una prioridad a nivel directivo para la mayoría de las organizaciones, y a estos proyectos se les ha denominado Big Data. La mayoría de las empresas hoy se encuentran en la fase preliminar de limpiar y obtener calidad de sus datos; integrar las diferentes plataformas y sistemas para tener un repositorio único de información, y generar reglas para el manejo de esta información para después continuar en el procesamiento de esta gran cantidad de datos y generar análisis y predicciones que otorguen un valor a las decisiones y rumbo de la empresa. De ahí que para conseguir el éxito con su iniciativa de Big Data las empresas no tienen más que librarse de la sabiduría convencional y mirarlo a través de una perspectiva diferente. Hoy es momento de que las organizaciones adopten un enfoque probado de Big Data para garantizar que aumente el verdadero valor de negocio y posicionarse en el centro de la próxima transformación estratégica de su organización.   Esther Riveroll es country manager de Informatica Corporation México.     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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