La automotriz alemana BMW espera estar lista en el 2021 para cumplir con las reglas de origen establecidas en el nuevo acuerdo comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para lo cual se evalúan algunos ajustes, entre ellos el desarrollo de partes como los motores en el territorio nacional.
“Se han registrado varios cambios y tenemos que cumplir con las reglas de origen, entonces se están evaluando proveedores para cumplirlas. Ya hay varios proveedores en México que estaban considerados y lo que se evaluará es qué es lo que repercutirá y si tenemos que desarrollar más proveedores en el territorio mexicano o en Estados Unidos”, señaló Maru Escobedo, CEO de BMW en el país.
Entre las estrategias que se analizan se encuentra el desarrollo de motores en el país, que es uno de los componentes más caros de un vehículo.
“Queremos estar listos para el 2021 para cumplir con las reglas de origen y si eso no ocurre, para ver qué adecuaciones haremos. Entonces yo creo que tardaremos un año o un año y medio en evaluar “, agregó Escobedo tras su participación en el Auto Summit del IPADE.
En marzo de 2019, la automotriz arrancará la producción de la Serie 3 en su nueva planta de San Luis Potosí, para mandar a diferentes países, generando alrededor de 1,500 empleos directos.
Con dicha producción, la empresa comenzará con un 62% de cumplimiento en las reglas de origen, por lo cual trabajan en incrementar esa cantidad.
En el acuerdo comercial se estableció que el valor de contenido regional incremente de 62.5% a 75% para autos y camionetas. Además, el 40% deberá fabricarse en zonas con altos salarios, donde se pague al menos 16 dólares por hora.
“Estamos evaluando las posibles implicaciones del nuevo tratado. Como empresa internacional, para BMW esto ya estaba considerado, entonces sólo se están ajustando algunos planes de producción y algunos temas que teníamos de proveedores para cumplir con el nuevo tratado”, comentó Escobedo.
En la planta de San Luis Potosí se espera una capacidad de producción de 150,000 unidades, de las cuales el 5% será para el mercado mexicano, aproximadamente el 25% para Estados Unidos y Canadá y el restante 70% será para exportación a otros países.
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