La economía boliviana crecerá 4.2% en 2019, por lo que sigue siendo una de las economías de más rápido crecimiento en América Latina debido a una política fiscal acomodaticia, la solidez de los salarios y el crecimiento del crédito, de acuerdo con el estudio Las Américas: Una recuperación despareja del Fondo Monetario Internacional (FMI). Empresarios consultados por Forbes Latam coinciden que parte del éxito de la economía boliviana se debe en gran parte por el ‘boom’ de las materias primas que vivió el sur de América Latina entre 2005 y 2015, además de la paridad de su moneda respecto al dólar, por mencionar algunos. “El Gobierno actual en sus casi 13 años de estar en el poder ha utilizado una estrategia de nacionalizar las empresas que antes pertenecieron al estado, ha tratado de fortalecer a las empresas del estado y con esto generar mas ingresos”, señala el empresario del sector tecnológico boliviano, Ariel Valverde. Valverde reconoce que su país ha vivido una época de bonanza debido a los precios de los hidrocarburos, los cuales exporta principalmente a Brasil. Puedes leer:  Agenda Forbes Centroamérica y República Dominicana 2019 En 2006, cuando Evo Morales decretó la nacionalización de los hidrocarburos, se inició una nueva etapa en la economía boliviana. Diversas multinacionales suscribieron nuevos contratos con la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), además se acordó el pago de un tributo sobre el valor de la producción de entre el 50 y el 85%. En este mismo sentido, Juan Pablo Saavedra, director ejecutivo de Urbanizaciones del Norte, explica que Bolivia tuvo una gran suerte hace 10 años con el ‘boom’ de las materias primas, muestra de ello es que exporta grandes cantidades de gas natural a Brasil desde 2005. El actual contrato entre YPFB y Petrobras establece un volumen mínimo de compra de 24 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y un máximo de entrega de 30,08 MMmcd. “Bolivia exporta zinc, estaño, oro, plata, por mencionar algunos. Todos esos minerales tuvieron un gran incremento de precio, eso hizo que el país tuviera grandes ingresos, por lo que hubo un gran movimiento económico con inversiones públicas y emisión de deuda”, agrega. Otro punto a favor para la economía boliviana por el ‘boom’ de las materias primas fue la paridad cambiaria entre el boliviano y el dólar. Saavedra detalla que la paridad cambiaria es una fortaleza, ya que las exportaciones generaron un gran superávit comercial que incremento las reservar cerca de los 15,000 mdd, por lo que no hay una presión de devaluación. En mayo de 2018, Bolivia tuvo un superávit de 124 millones de dólares (mdd), impulsado principalmente por la subida de precios de las materias primas. El director ejecutivo de Urbanizaciones del Norte, explica que el gobierno desde 2013 está utilizando las reservas las cuales se ubican cerca de la mitad, sin la necesidad de tocar el tipo de cambio. No obstante, Saavedra señala que se debe considerar un movimiento en el tipo de cambio, como la devaluación de la moneda para desincentivar las importaciones. “Un tipo de cambio fijo da una estabilidad importante a la planificación de las empresas. Hasta donde lo pueden llevar, es una pregunta muy importante”, comenta. Diversificación y políticas, los grandes retos En su último reporte de 2018, el FMI prevé que la economía boliviana no se vea afectada de forma significativa en el corto plazo por los efectos negativos de las dificultades en Argentina y Brasil, ya que las exportaciones a estos países consisten principalmente de gas natural, y es poco probable que estas se vean afectadas. Sin embargo, el impacto indirecto de un cambio en la percepción del mercado sobre los países emergentes en general podría afectar las perspectivas. Es necesario un cambio en la orientación de las políticas para restaurar el equilibrio externo, reducir los déficits fiscales y de cuenta corriente y mejorar la competitividad. Para Juan Pablo Saavedra, Bolivia tiene que diversificarse, y aprovechar sectores como la agroindustria. Bolivia produce 2.5 millones de soya al año, mientras que Paraguay 9 millones anuales. Un punto para considerar es la reelección de Evo Morales, ya que durante 2018 se presentaron dos paros nacionales (febrero y noviembre) debido a la decisión del Tribunal Constitucional de Bolivia que habilitó al presidente del país, Evo Morales, en las elecciones generales de 2019. “Estamos en un momento inestable en el país por el tema de las elecciones que se avecinan el año próximo, para los gobernantes que vengan en este nuevo mandato les viene un gran reto de empezar a apoyar a las pymes y emprendedores, revisar el tema impositivo que tiene ahogado a muchos empresarios, emprendedores y fundadores de startups”, considera el empresario del sector tecnológico, Ariel Valverde. La Constitución boliviana permite solo dos mandatos consecutivos, pero Morales ya pudo presentarse a una tercera candidatura en 2014 gracias a un fallo del Constitucional que señaló que Bolivia fue refundada con la nueva Carta Magna que el mismo mandatario puso en vigencia en 2009. Un referendo celebrado en febrero de 2016 había rechazado una reforma constitucional planteada por el oficialismo para permitir la candidatura de Morales. Sin embargo, el oficialismo descartó los resultados de esa consulta.

 

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