Fusión empresarial, clave para reforzar la seguridad privada
Tecnologías como IA y Big Data convergerán para crear el futuro de múltiples industrias, desde la banca digital hasta la seguridad privada.
Las fusiones han demostrado que la competitividad y eficiencia aumentan si se conjunta la experiencia y las ventajas de dos o más empresas, pues se acrecienta lo mejor de cada una. Ejemplo de ello es el caso de la fusión bancaria más importante en México en la última década que quedó formalizada cuando Grupo Financiero Banorte e Ixe Grupo Financiero alcanzaron un acuerdo para integrarse en una nueva firma para convertirse en la tercera institución financiera más importante del país.
Las operaciones de las dos instituciones fueron integradas en un solo grupo, que se denominó Grupo Financiero Banorte-Ixe. Para alcanzar esta fusión, ambas empresas debieron invertir en tecnologías con las que pudieron mejorar su productividad, optimizar sus procesos de trabajo y mejorar la experiencia de sus clientes.
Aquí es donde entra en acción la mancuerna con la seguridad privada, pues parte de la nueva infraestructura que se desarrolla a partir de una fusión tiene que ver con mejorar sus procesos de seguridad patrimonial, a través de la incorporación de tecnología de punta, personal mejor capacitado, con procesos y protocolos más sofisticados, software e inteligencia artificial, etc.
Más allá de las nuevas tecnologías que traen las fusiones, la seguridad privada se está volviendo algo más que esencial para las empresas, pues el potencial y el valor que ahora pueden ofrecer es ilimitado.
En la actualidad, los bancos más innovadores están transformando su modelo de negocio a través de la reconversión de sus oficinas tradicionales en espacios más abiertos, más flexibles y con capacidad de crear una experiencia de usuario única para estrechar aún más los lazos con sus clientes. Nos encontramos ante el inicio de una transformación digital en la banca sin precedentes, donde las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Big Data convergerán para crear el futuro.
A pesar de la tendencia al mundo digital, las sucursales siguen siendo un punto de contacto vital con los clientes. No sólo se trata de contar con tecnología para que las sucursales estén más seguras y de anticiparse a la delincuencia. Se trata de conocer y mejorar la experiencia del usuario, pues es fundamental para la supervivencia de la sucursal y por consiguiente del mismo banco. Esto ya lo comprendieron las compañías de seguridad privada de calidad pero, ¿cómo los sistemas de videovigilancia y seguridad pueden ayudar a ganar competitividad a los bancos?
El objetivo prioritario de cualquier compañía es mejorar los índices de satisfacción y de fidelización de sus clientes. Aquí es donde la mancuerna con la seguridad privada toma relevancia. ¿Sería posible ofrecer a cada uno de sus clientes no sólo seguridad ante la delincuencia, sino al mismo tiempo servicios personalizados a través de pantallas digitales en el momento que acceden a la sucursal?
Los sistemas de video inteligentes son capaces de clasificar a todas las personas que acceden a cada una de sus sucursales en tiempo real, a través de variables demográficas como sexo y edad.
Cuando un cliente entra en una oficina, el sistema lo clasifica automáticamente y le ofrece información relevante a través de pantallas inteligentes, como hipotecas para jóvenes, planes de jubilación para mayores de 65 años, tarjetas premium para clientes triple A, entre otros.
Todo esto es posible gracias a las nuevas tecnologías que están incorporando las grandes empresas de seguridad privada, sobre todo cuando se hace una transformación importante, como sucede con las grandes fusiones, porque se hace todo desde cero, facilitando la incorporación de plataformas digitales completas.
Es posible detectar a un hampón registrado en la base de datos, pero también es posible gestionar mejor la oferta de servicios y productos de clientes potenciales a través de software especializado.
Por todo esto, es vital contar con un socio de seguridad privada profesional y de calidad, no sólo los bancos sino también otros sectores que emplean sucursales para la atención directa y personal de sus clientes. Todo el potencial de esta mancuerna es enorme y apenas estamos en la punta del iceberg.
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