El comercio internacional atraviesa una era de máxima interacción global, sin limitaciones geográficas y canales hiperconectados para la comunicación y los negocios.
En este sentido, Panamá se perfila como un país con amplia oferta de oportunidades para nacionales y extranjeros, gracias a elementos de índices saludables como el crecimiento de la economía en un 10.8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2022, así como una inflación de 2.9% y de acuerdo con el último informe sobre proyección de crecimiento para Latinoamérica en 2023, de la Cepal, Panamá (5,1 %), liderará el crecimiento económico de la región este año.
En una radiografía geopolítica y financiera, el país centroamericano registró un índice de exportaciones por 3,868 millones de dólares (mdd) y una inversión extranjera por encima de 2,700 mdd al cierre del 2022, de acuerdo con el Instituto de Estadística y Censo de Panamá.
Información compartida por la Autoridad para la Atracción de Inversiones y la Promoción de Exportaciones, PROPANAMA, ubica al país centroamericano con la mejor conexión entre América del Norte y Latinoamérica, gracias a una posición geográfica privilegiada que liga los océanos Atlántico y Pacífico mediante la habilitación del Canal de Panamá, para la transportación comercial marítima.
Panamá ha diseñado una política migratoria accesible para el ecosistema de negocios. “Hemos desarrollado algunos mecanismos de migración por inversión con una ley que recibe a inversionistas calificados, que les permite contar con la residencia panameña, en un proceso bastante rápido que hoy suma cerca de 300 personas en el programa desde que lo lanzamos hace pocos meses.
Esto demuestra que existe un apetito por Panamá a nivel internacional, que existe confianza como un país seguro jurídicamente, con paz social y un clima de negocios de primer mundo, con el dólar estadounidense como moneda de curso legal desde que somos república y una serie de cualidades fuertes como nuestro centro bancario y financiero, nuestro Hub Digital con seis cables de fibra óptica que atraviesan por el país”, detalla la administradora general de PROPANAMA, embajadora Carmen Gisela Vergara, en entrevista exclusiva con Forbes México.
EL CANAL DE PANAMÁ
En palabras de la embajadora, la estabilidad financiera de Panamá está sustentada por un centro bancario y financiero sólido y saludable, así como por un elemento geográfico que juega a su favor: una zona prácticamente libre de desastres naturales, lo que le permite mantener una apertura comercial estable y cimentar la confianza en los mercados.
Este panorama -añade la administradora general Vergara- se ve reflejado en cifras: por aguas de Panamá atraviesa 3% del comercio transfronterizo en vía marítima.
“La posición geográfica para nosotros definitivamente es muy relevante, pero es un accidente de la naturaleza, no es algo que los panameños hayamos hecho. Panamá ya existía en el centro de las Américas y nosotros hemos sabido aprovechar esa ubicación para construir todo lo demás.
Gracias a que somos la cintura más angosta del continente americano, Panamá siempre ha sido un conector. Una puerta, un puente, un puerto. Desde que surgimos de los océanos y conectamos las dos masas continentales del norte y sur de América, nos convertimos en un corredor para personas y animales que transitaban de norte a sur y eso cambió la fisonomía de todo el continente.
Desde Carlos V ya se estudiaba la idea de hacer un canal, luego vino la ‘fiebre del oro’ durante el siglo XIX en California, Estados Unidos. Entonces Panamá se convirtió en la primera región con un ferrocarril interoceánico construido por los estadounidenses para llevar el oro de costa a costa en Estados Unidos, ya que en esa época era muy difícil atravesar el país por vía terrestre. Más tarde llegó el Canal de Panamá, inaugurado en 1914 por los estadounidenses y desde el 2000 es administrado y operado totalmente por profesionales panameños.
Con esta conectividad construimos una ruta logística muy importante para el movimiento de mercancías. El Canal generó la Zona Libre de Colón, que es la zona libre más grande de este hemisferio, con un promedio de 2,000 compañías que hacen negocios de reempaque, reetiquetado y reexportación”, narra la administradora general.
El Canal de Panamá está habilitado por 180 rutas marítimas para 170 países usuarios, con 1,920 puertos conectados y un total de 14,239 tránsitos en 2022, de acuerdo con cifras de PROPANAMA.
La embajadora Carmen Gisela Vergara señala que mucho antes que existieran conceptos como globalización, Panamá ya era un punto de conexión para el comercio, lo que le ha permitido crear organismos como el Centro Bancario y Financiero, que aglutina 65 bancos de 22 países, con un grado de inversión BBB sostenible durante pandemia y transacciones de negocio en cualquier divisa.
UN HUB DIGITAL EN EL CORAZÓN DE LAS AMÉRICAS
Es una estrategia que emana del sector privado que cumple con cuatro pilares:
1. Gobierno Digital. Digitalizar la mayor cantidad de procesos de utilidad y administración pública que impliquen que el ciudadano no tenga que acudir a tramitar procesos.
“Al digitalizar el Gobierno, mejora la transparencia y mejora la calidad de vida de la población y el trabajo de los servidores públicos”, explica la diplomática.
2. Educación. Fomento a la innovación y el crecimiento de startups.
“Hemos creado organizaciones que capacitan y desarrollan procesos de reskillings a personas que ya tienen una profesión, pero tal vez no las capacidades y competencias que el mercado laboral demanda actualmente.”
3. Infraestructura. Solidificar la red de conectividad para que sea confiable y tenga centros de datos de clase mundial con proveedores establecidos en la nube.
“Trabajamos en brindar acceso a la conectividad, sobre todo en tiempos post-pandémicos, desde el acceso financiero digital para que las personas puedan tener las herramientas necesarias “para” materializar sus ideas.”
4. Marco Legal. Para que todo esto funcione, existe una regulación favorable que busca atraer las inversiones digitales. Esto integra la Ley 81 -vigente desde 2019, para la protección de datos personales.
NEARSHORING: PANAMÁ ES UN DESTINO ESTRATÉGICO
La embajadora Carmen Gisela Vergara apunta hacia el nearshoring como la tendencia post-pandemia que persigue el Hub Logístico de Panamá, donde la ubicación geográfica del país nuevamente juega un papel clave en la comercialización transfronteriza, seguido por elementos como la cercanía con uno de los mercados más importantes del mundo, los Estados Unidos, que está a horas de vuelo y días de navegación desde Panamá con frecuencia diaria.
Además, el país cumple con beneficios ante el nearshoring como mayor rapidez presencial, zona horaria similar, movimiento de carga en puertos, accesos más eficientes, disminución en inventarios por producción desde Panamá, afinidad cultural y lingüística para mercados latinoamericanos -mientras que países de Asia y Medio Oriente no tienen esta cercanía-, así como un capital humano calificado y altamente adaptable.
SECTOR ENERGÉTICO: PANAMÁ SOSTENIBLE
De acuerdo con el Segundo Informe Bienal de Actualización (BUR2) es uno de los primeros tres países carbono-negativo.
“Somos uno de los primeros tres países en el mundo en ser carbono negativo; para nosotros la sostenibilidad en todo lo que hacemos es muy importante.”
Datos compartidos por PROPANAMA revelan que, en las últimas dos décadas, el país ha triplicado su capacidad de generación eléctrica, convirtiéndose en la sede del mayor parque eólico en Centroamérica y el Caribe. Además, cuenta con una estrategia de vehículos eléctricos para impulsar el transporte sin emisiones y un Hub de gas natural con una capacidad de entrega de hasta 175,000 m3.
Panamá trabaja en una Agenda de Transición Energética de cara al 2030, con proyectos identificados por más de 4 billones de dólares, incluyendo hidrógeno verde; que apunta a que la descarbonización pueda ser asequible, sostenible, confiable, segura y accesible.
Conoce más sobre las oportunidades de inversión y las exportaciones panameñas en https://propanama.gob.pa/es
