El nuevo perfil de la seguridad privada
El papel de los guardias de seguridad privada se ha diversificado para hacer frente a las necesidades sanitarias de empresas y negocios, por lo que resulta vital contar con un equipo experto y ampliamente capacitado.
Los elementos de seguridad privada están cambiando. Ahora, sus funciones crecen y evolucionan a gran velocidad, ya que han tenido que prepararse para ayudar a comunidades y gobiernos en roles poco convencionales.
Antes de la pandemia, las funciones principales de las y los guardias de seguridad estaban enfocadas en la prevención de pérdidas y en la seguridad de los empleados. Naturalmente, éstas siguen siendo parte de su labor, pero ya no son las únicas tareas por realizar.
En este sentido, las empresas de seguridad privada han tenido que entrenar a sus colaboradores para optimizar resultados. Ahora se encargan de temas más relacionados con la planeación de la seguridad integral: la salud de las personas, por ejemplo, ya forma parte de este nuevo esquema.
Dentro de las nuevas funciones, resulta muy común la presencia de un guardia de seguridad afuera de las tiendas y sitios comerciales, atendiendo actividades como limitar el número de personas que pueden ingresar y así contribuir al correcto distanciamiento físico.
Para cumplir las medidas de seguridad de manera óptima y responsable, los gerentes de algunos negocios también cuentan con la autonomía para implementar sistemas de control de multitudes y así limitar el número de clientes que ingresan. Es por esta razón que existe una coordinación con los guardias de seguridad, quienes les ayudan a cumplir con esta nueva política sin descuidar sus funciones primordiales.
Afortunadamente, algunas empresas de seguridad privada ya estaban preparadas para contingencias y afrontar los recién llegados retos. Gracias a los nuevos softwares y mejorados equipos de seguridad, los clientes pueden tener visibilidad de lo que sucede en un sitio determinado.
Este tipo de tecnología permite comunicación al segundo y verificaciones instantáneas entre colaboradores, protegiendo también el bienestar de los guardias de seguridad mientras trabajan para mantener a la comunidad segura.
Si bien es posible que no se les reconozca como héroes de primera línea -como a doctores y enfermeras-, los elementos de seguridad privada son trabajadores clave: personal extremadamente capacitado para vigilar la seguridad social.
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