AT&T llega a México con una oferta competitiva para mejorar la experiencia del cliente, revolucionando el mercado de la telefonía móvil. La empresa de origen texano tiene como visión transformar la industria de las telecomunicaciones en nuestro país, al generar mayor competencia y construir la nueva generación de Internet móvil en México. La inversión anunciada por AT&T para fortalecer las redes LTE de Nextel-Iusacell ha sorprendido a la industria de las operadoras móviles. Esta inversión en el robustecimiento de infraestructura es importante porque es resultado de la competencia en México, que trae al país la experiencia de la Cuarta Generación en comunicación y movilidad. México significa la primera incursión de AT&T en América Latina, de modo que conquistar el mercado nacional representará la apertura a una mayor expansión. La empresa tiene la infraestructura externa y el capital para lograrlo, así que su estrategia se enfocará en unificar su oferta con clientes dentro y fuera de México, así como aprovechar las reformas que facilitan el proceso de portabilidad numérica. Nuestro país, junto con Brasil y Colombia, sumó al cierre del 2014, 75% de las conexiones 4G LTE en la región. En un año, las conexiones LTE en América Latina pasaron de 2 millones a cerca de 16 millones de líneas, lo que significa una oportunidad de negocio, pero que también supone la obligación de destinar más recursos al desarrollo de infraestructura. En la lucha contra esta brecha aún existente, AT&T destinará en México 3,000 millones de dólares en crear una red de alta velocidad, a razón de 1,000 millones por año entre 2015 y 2018. La compañía estadounidense tiene como objetivo consolidar una red con capacidad para atender a 40 millones de mexicanos al cierre del 2015, a 75 millones en el año 2016 y a un potencial mercado de 100 millones de personas para el 2018, con un potencial de 400 millones de personas y negocios conectados entre México y Estados Unidos. El proyecto de AT&T a largo plazo es hacer un solo proyecto en Norteamérica, este inmenso mercado de usuarios con el mismo servicio y la misma calidad en México que la que se tiene en Estados Unidos. La estrategia de negocio es sólida, AT&T camina sobre piso firme cuando habla de redes LTE y hoy, sus planes de postpago se anclan de esta oferta para darle al usuario más megabytes, miles de minutos y mensajes, redes sociales ilimitadas y servicio de radio para comunicarse en México, Estados Unidos y Canadá.