Si bien la incorporación de sustitutos de azúcar en la alimentación diaria no es un tema reciente, su uso y perfeccionamiento como coadyuvante al control de consumo de calorías ha ido en aumento. Alimentarse sanamente sin dejar de disfrutar el sabor dulce de ciertos alimentos y bebidas ha sido una de las principales preocupaciones de los consumidores. Y aunque los sustitutos de azúcar ya se encuentran aprobados para su uso, la evaluación sobre la seguridad de su consumo es revisada constantemente por el comité de expertos en aditivos de la FAO/OMS (JEFCA) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) es la encargada de regular estos aditivos. Los sustitutos de azúcar bajos en calorías son endulzantes potentes, que brindan un aporte energético mínimo, además de no afectar los niveles de insulina o glucosa de los individuos. Además, debido a su aporte calórico nulo o casi nulo, pueden ser usados por mujeres embarazadas -a excepción de la sacarina- dada la evidencia científica sobre su seguridad que han emitido organismos internacionales tales como la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la EFSA; siempre y cuando no reemplacen el consumo de nutrimentos necesarios para la evolución adecuada del embarazo y la producción de leche. ¿Cuáles son los sustitutos de mayor uso? Los sustitutos de azúcar pueden ser usados con total seguridad tanto por niños, adultos, pacientes con diabetes o mujeres embarazadas, así lo demuestra el último estudio realizado por la FDA “Artículos de Salud para el Consumidor, disponible en el sitio: www.fda.gov;  ya que además de mantener ese característico sabor dulce de los alimentos y las bebidas, también se ajustan a las necesidades de energía que los consumidores buscan. Contar con información confiable es clave para tomar mejores decisiones, que a su vez, impactan de manera positiva en la vida diaria de los consumidores. En este sentido, los sustitutos de mayor utilización y que están aprobados por los organismos regulatorios de México son el aspartame, la sucralosa, el acesulfame-K, estevia y la sacarina. Conscientes del bienestar integral de las personas y de la contribución en sus objetivos personales, empresas como Coca-Cola se han preocupado por ofrecer un portafolio de productos que se adaptan a las diferentes necesidades y estilos de vida de las personas, incluyendo bebidas bajas o sin calorías, que contribuyen a una alimentación balanceada, además de ser un aliado en el consumo inteligente de la población. También puede interesarte: Edulcorantes no calóricos: Derribando mitos, construyendo realidades Otros productos de consumo masivo para la familia se encuentran también en este camino como Carlos V sin azúcar que emplea Isomalt, o bien,  la avena Quaker sin azúcar. Ambas opciones buscan acercarse a un público interesado en llevar un estilo de vida cada vez más saludable. Finalmente, en cuanto a la especulación de que el uso de sustitutos incrementa la preferencia por el sabor dulce, la Dr. Ruth Pedroza, Directora del Departamento de Ingeniería y Ciencias Químicas de la Universidad Iberoamericana, señala que “es ampliamente reconocido que la predilección por este sabor es innata y que el primer sabor al que es expuesto un recién nacido es dulce, por ello no extraña que sea el preferido. Así, el uso de sustitutos de azúcar ayuda a favorecer la adhesión a mejores hábitos alimenticios en personas que buscan regular su peso”, menciona la investigadora. Por las razones antes expuestas, te decimos que si te quieres tomar una bebida o comer tu alimento favorito, bajo en calorías o sin azúcar puedes hacerlo, ya que esta decisión es totalmente compatible con un estilo de vida integral. También no pierdas de vista que una alimentación balanceada y el ejercicio diario son factores clave para que te sientas bien y para el cuidado de tu salud.