Para las empresas medianas y grandes, contar con la maquinaria, equipo e instalaciones con la tecnología vigente puede representar una ventaja competitiva que detone su crecimiento.   En los últimos años, las compañías han hecho importantes esfuerzos para transformarse y adaptarse a un entorno complejo y más competitivo que nunca, lo que les ha llevado a abrirse a nuevos mercados, nuevos sectores y transformar sus modelos de negocio. La tecnología ha sido un facilitador de esta transformación y las empresas son conscientes de ello. Hay pruebas de sobra de que los líderes empresariales tienen que entender cómo el poder de la tecnología puede ayudar a resolver el trabajo y volver sus negocios mucho más competitivos. Un estudio realizado por Harvard Business Review muestra que la rápida adopción de las nuevas tecnologías lleva a mejores resultados en los negocios y más de 40% de crecimiento en ingresos. El uso de la tecnología es fundamental para el crecimiento, ya que disminuye hasta un 30% los costos, aumenta la innovación empresarial y mejora los tiempos del proceso operativo. Por otro lado, The Economist Intelligence Unit indica en uno de sus últimos análisis, que más de un tercio (37%) de los líderes en Latinoamérica cree que su organización no será capaz de mantener el ritmo de la tecnología y que perderán su ventaja competitiva. El buen manejo de la innovación dejó de ser una opción tanto para las compañías establecidas, como para quienes desean emprender. Hoy, conocer las distintas herramientas de tecnología e infraestructura, y entender sus oportunidades y amenazas, puede ser de gran utilidad para lograr el éxito. Tecnología ¿Cómo lograrlo? Existen diversos tipos de financiamiento que impulsan el crecimiento de las empresas, ya que permiten realizar proyectos sin afectar la operación del negocio. El crédito refaccionario, por ejemplo, es un instrumento financiero para las empresas productivas mediante el cual se puede adquirir la maquinaria y equipo necesario, estableciendo un plan de pagos a la medida. Otro ejemplo de financiamiento es el Crédito simple para maquinaria, equipo e instalaciones con el que se aumenta la capacidad de producción mediante la compra de activos fijos, ampliación de capacidad instalada, construcción o remodelación de las instalaciones de una empresa. Toda empresa que quiera crecer y ser competitiva, debe ser sensible al entorno al cual se enfrentará y debe estar preparada para las necesidades cambiantes del mercado. Ello implica ser sagaz en el desarrollo de estrategias y tomar los cambios como oportunidades de las cuales obtener ventaja sobre los competidores. Una empresa que incorpora nuevas tecnologías en sus centros de negocio es más robusta, cuenta con mayores recursos de producción y competitividad, mientras que las que no invierten en tecnología se van quedando atrás. Con información de HSBC.