Brasil da primer paso para llevar a Rousseff a juicio
Un comité del Congreso dio el primer paso en un largo proceso que buscaría la salida de la presidenta de Brasil. Los mercados aún albergan la esperanza de que Rousseff sea removida, pero aún existe incertidumbre de lo que ocurrirá después.
Una comisión del Congreso aprobó la noche del lunes la recomendación de presentar cargos contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, e iniciar un juicio político en su contra.
Éste es el primer paso de un proceso prolongado que comprende una serie de votaciones para que la jefa del poder ejecutivo sea llevada a juicio, acusada por que su gobierno maquilló cifras para balancear el déficit fiscal, pese a que el escándalo de corrupción de la estatal Petrobras ha pesado más en los medios.
El comité del Congreso aprobó con 38 votos contra 27 para presentar el caso en la Cámara baja, que votará a su vez el domingo si se presentan los cargos contra Rousseff para ser removida de su cargo. Si se aprueba, la iniciativa avanzará al Senado.
Pese a que el proceso será largo y aún falta que la oposición alcance dos tercios de los votos para que avance el ‘impeachment’, los mercados aún albergan la esperanza que de Rousseff, de ideología socialista, sea removida y llegue un mandatario más pro mercado, de acuerdo con un comentario de Capital Economics.
Cualquier movimiento que se acerque más a Dilma apoyará los precios de los activos mientras los inversionistas apuestan a una política económica más ortodoxa”, dijo Neal Shearing, economista en jefe de mercados emergentes de la firma de análisis.
Pero aunque el juicio político prospere, aún existe mucha incertidumbre de lo que vendrá después de Rousseff. Existe la posibilidad de que llegue un gobierno “más amigable” con los mercados, pero, con el creciente descontento de la población con toda la clase política brasileña, también existe el riesgo de que una corriente más populista llegue al poder, consideró Shearing.
Brasil enfrenta su peor recesión en décadas. El Fondo Monetario Internacional prevé que su economía se contraiga -3.8% en 2016, afectada por la menor demanda de commodities en China, el endeudamiento de sus empresas y el crecimiento del desempleo.
Esta recesión se juntó con una tormenta política que sacudió el gobierno de Rousseff, que involucra Petrobras y una serie de contratos ganados por privados, como la compañía Odebrecth, a base de sobornos.
