El organismo enfatizó en que es importante que Brasil aumente sus ahorros domésticos, mejore los mecanismos de indexación del salario mínimo y continúe reformando su sistema de pensiones.   Reuters   La economía brasileña se recupera gradualmente de un frenazo que comenzó a mediados del 2011, pero para estimular el crecimiento se necesitan más esfuerzos para aumentar la productividad, la competitividad y las inversiones, dijo el miércoles el Fondo Monetario Internacional. En un informe basado en consultas anuales con autoridades económicas del gigante sudamericano, el FMI elogió el foco de Brasil en las reformas para aliviar problemas del lado de la oferta, diciendo que atraerían inversiones y reducirían los cuellos de botella en la infraestructura. La economía más grande de Latinoamérica, que se benefició de una década de auge de las materias primas, está en su tercer año de un crecimiento lento que ha desafiado los esfuerzos del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff para estimular la actividad mediante exenciones impositivas y otros incentivos que buscan impulsar la producción industrial. “Después de un período prolongado de debilidad, la inversión ha empezado a recuperarse en los últimos trimestres mientras que la confianza en los negocios se ha reafirmado”, dijo el reporte del FMI. Un bajo desempleo y aumentos en el salario real han mantenido fuerte al consumo y, con una economía que opera cerca de su potencial, restricciones en la oferta han limitado el crecimiento y alimentado la inflación, dijo el informe. El FMI elogió el inicio de un ciclo de endurecimiento monetario por parte del Banco Central de Brasil, que elevaría su tasa referencial de interés Selic en otros 50 puntos básicos más tarde el miércoles. El banco comenzó en abril un agresivo ciclo de alzas que llevó las tasas de interés desde un mínimo histórico del 7.25% al 8.50% en julio. “Además de los vientos en contra por las condiciones externas, las restricciones en la oferta doméstica y la incertidumbre sobre políticas pueden estar limitando el crecimiento en el corto plazo”, dijo el FMI. El informe enfatizó en que es importante que Brasil aumente sus ahorros domésticos, mejore los mecanismos de indexación del salario mínimo y continúe reformando su sistema de pensiones. “Otros esfuerzos para promover las inversiones privadas deben incluir reformar el sistema impositivo y mejorar las condiciones de negocios”, dijo el FMI. El organismo señaló también que el sistema bancario de Brasil es sólido y está en condiciones de implementar los requerimientos de capital de Basilea III antes de los plazos establecidos. Sin embargo, advirtió que los niveles del crédito familiar y del préstamo hipotecario permanecen riesgosos y deben ser vigilados. El tipo de cambio flexible de Brasil sigue siendo el mejor colchón contra presiones de la turbulencia financiera externa, ya que las intervenciones prolongadas en el mercado de divisas se limitan a mitigar la volatilidad excesiva, dijo el FMI. En una iniciativa atrevida, el banco central lanzó la semana pasada un programa de intervención de 60.000 millones de dólares en el mercado de divisas para contener la depreciación del real, que ha perdido alrededor del 15 por ciento de su valor desde mayo.

 

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