A Cabify no le molesta que la sigan catalogando como una startup, de hecho le divierte, a pesar que en su última ronda de inversión, la gigante asiática Rakuten le inyectó 120 millones de dólares. Así, como una pequeña empresa y con esta inversión, la plataforma quiere consolidar su servicio y su negocio en nuestro país, pero tiene un gran problema enfrente que se llama Uber. El reto que tiene no es nada fácil. Hacer tambalear a Uber, que recién anunció que la Ciudad de México es el segundo bastión más importante para su negocio a nivel mundial, será una tarea en la que Cabify atacará agresivamente. “Pensamos ganarle a través de la diferenciación. Nosotros lo que queremos es que la gente sepa y valore las diferencias que hay en este tipo de servicios, no solamente a nivel país o Ciudad de México, sino en América Latina, queremos que nos identifiquen por eso. Tenemos grandes diferencias”, dice a Forbes MéxicoAlejandro Sisniega, director general de Cabify para México. Lee también: CDMX, el segundo mercado más importante para Uber en el mundo La empresa, que actualmente está valuada en 320 millones de dólares, quiere romper esta estructura con una fórmula en la que trabaja desde hace unos meses. Precio, disponibilidad y servicio, son sus armas para enfrentar a Uber. “En el precio somos muy transparentes y es por eso que tenemos una ruta óptima, es una tarifa fija, en el que el mismo viaje siempre te va a salir en lo mismo. Esto hace que todos nuestros usuarios sepan cuánto les vamos a cobrar y no cargamos más cuando más nos necesitan”, dice Sisniega. El tiempo de respuesta a la hora de pedir un servicio en alguna de estas plataformas es fundamental, y a pesar que la compañía promete ocho minutos, está consiente que aún debe trabajar en este tema. “En la disponibilidad nunca generamos una sobreoferta de conductores. Si nosotros necesitamos cien choferes para cubrir la demanda que tenemos, vamos a tener cien pero no vamos a inundar el mercado. Tenemos lista de espera de hasta tres meses para ingresar vehículos y no los dejamos porque esto va a generar que el ingreso medio del conductor se reduzca y se tenga que dividir el ingreso entre más conductores”, afirma. Sobre el servicio que ofrece la empresa en 10 países, (España, México, Chile, Perú, Colombia, Portugal, Brasil, Ecuador, Panamá y Argentina) y más de 30 ciudades, asegura que es mejor que el de la competencia. Tan sólo el porcentaje de personas que abandonan esta aplicación por un mal servicio es mínimo. “La gente se sube a un Cabify y sabe que es un Cabify. Los choferes siempre estarán bien vestidos, son atentos y ante esto no recibimos quejas de mal trato”. Te puede interesar: Cabify te vuela en helicóptero al aeropuerto por 100 dólares   Los reyes del servicio corporativo Aunque la promesa de ir por los usuarios de Uber es clara, en lo que esto sucede Cabify debe vivir de algo. Cuando inició su negocio aquí en México (2012) un año antes que Uber, la plataforma se dio cuenta que era difícil ya que no había algún servicio de este tipo. “Cuando llegó Uber de cierta manera nos benefició porque se abrió un mercado que no existía. Sin embargo ellos llegaron con mucho más presupuesto y eso les benefició”, dice el directivo. Justo en ese momento el pequeño equipo se dio a la tarea de ver otra nueva área de oportunidad, y voltearon a las empresas y corporativos. Se enfocaron en buscar a las compañías y ofrecer sus servicios como proveedores para sus empleados. “Nos enfocamos en el mercado corporativo. Vimos qué estaba haciendo mal la competencia y lo que necesitaban las empresas, y al darnos cuenta que lo que ofrecía el principal player del mercado no satisfacía 100% las necesidades del sector corporativo, decidimos ir por ahí”. Actualmente la startup trabaja para 90,000 corporativos en todo el mundo. En México tiene alianza con 10,000 empresas. “Con nuestro servicio les ahorramos a las empresas hasta 40% de lo que destinan en transporte para sus empleados”.

 

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