Sin duda, un país que quiera obtener buenos resultados en su lucha contra la corrupción debe enfocarse, como parte de una estrategia integral, en regular y supervisar de forma adecuada el cabildeo.     En México durante los primeros días de la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto se han alcanzado logros muy importantes en diferentes frentes como:
  • El diseño de mecanismos eficaces contra la corrupción, mismos que actualmente se discuten en el Congreso de la Unión, y que incluyen diversos preceptos constitucionales, sobresaliendo la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción
  • Resultados eficaces de los mecanismos de inteligencia del Estado
  • El combate al lavado de dinero, área donde recientemente se ha iniciado un proceso penal contra presuntos delincuentes del ámbito sindical, que durante años o gozaron de impunidad o no se tuvieron los elementos necesarios para actuar contra ellos.
Una fórmula adecuada para cualquier gobierno que quiera dar una buena imagen a sus ciudadanos y al exterior, así como atraer inversión extranjera directa, es dar adecuada publicidad a sus logros en diversas materias, entre ellas, en sus estrategias contra la inseguridad, corrupción y narcotráfico a través de diversas fuentes, como podrían ser los medios de comunicación masivos nacionales e internacionales. El problema surge cuando existen países con posturas diferentes entre sí, como casos en los que unos gobiernos sugieren el legalizar el consumo de las drogas, en lugar de combatir su comercialización, o cuando actividades muy populares, como las de cabildeo, en lugar de seguir un ejercicio transparente se convierten en una fuente de corrupción en algunos países, al no estar reguladas y supervisadas adecuadamente. De acuerdo al portal de la Asociación de Profesionales del Cabildeo (Procab), el concepto de cabildeo se define como “informar para influir, con los distintos agentes con poder de decisión, de manera lícita y transparente a favor de los intereses representados por el cabildero”. Siguiendo la misma fuente, “el cabildeo se encuentra regulado en diversos países…Los países que ya han contemplado en sus leyes diversas regulaciones son: Inglaterra, Escocia, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Chile, Colombia y Argentina”. Hasta el momento, probablemente existan otros países que ya tengan o estén en vías de contar con dicha regulación. De no ser el caso, es importante que lo consideren como tema muy relevante en sus agendas legislativas para atacar la corrupción. En México existen regulaciones dispersas en diferentes ordenamientos como, entre otros, los lineamientos para el Registro Oficial de Cabilderos, publicado por la Cámara de Diputados en el 2011. Por eso, es conveniente legislar de manera integral sobre el tema. Un elemento interesante es el que menciona Javier Medina Medina en su estudio “El Cabildeo ante la nueva realidad económica y política de México”, en el sentido de legislar para impedir que los propios funcionarios públicos en funciones sean socios o tengan intereses en despachos que se dediquen a ofrecer servicios de cabildeo. Buen punto a supervisar entre los muchos que le corresponderán a la nueva Comisión Nacional Anticorrupción. En 2012, Transparencia Internacional publicó el Índice de Percepción de la Corrupción. Dos tercios de los 176 países clasificados obtuvieron una puntuación inferior a 50 en una escala que va de 0 a 100, entre ellos, países como México que, como aquí se ha mencionado, va por buen camino para lograr un mejor resultado en 2013. Otro ejemplo de país que podría obtener mejor puntuación es Rusia, pues su presidente promulgó, el pasado 2 de abril, un decreto que, entre otros temas, obliga a los funcionarios públicos y familiares a rendir cuenta sobre ingresos, gastos y el patrimonio en general, inherente a la Ley Federal de Enfrentamiento a la Corrupción. Existen diversos mecanismos a través de los cuales se pueden perpetrar actos de corrupción, que van desde los más burdos a los más complejos, entre los que encontramos, sin generalizar, algunos casos de cabildeo (lobbying, como se le conoce en inglés al término). Sin duda, un país que quiera obtener buenos resultados en su lucha contra la corrupción debe enfocarse, como parte de una estrategia integral, en regular y supervisar de forma adecuada el cabildeo. Ya lo decía John F. Kennedy: “Jamás negociemos con miedo, pero jamás temamos negociar”. ¿Siente usted que está bien regulado y supervisado el cabildeo en su país, estimado lector?     Contacto: www.garciagibson-consultores.com [email protected] www.twitter.com/garciagibson

 

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