En alguna ocasión, el afamado neurólogo, ensayista y científico británico Oliver Sacks (1933-2015) dijo sobre la música que ésta forma parte del ser humano de tal forma, que no existe ninguna cultura en la que no esté enormemente desarrollada y valorada la música. Nuestra música favorito es también el soundtrack de nuestra memoria, historia y trascendencia, también puede evocar mundos muy distintos de los mundos personales y recordados de hechos, personas y lugares que hemos conocido. Así, las canciones que más recordamos o que se quedan entre nosotros por un tiempo prolongado y considerable, hablan sobre todo por aquello que nos importa, eso que es importante o tiene un valor personal o colectivo, llámense momentos, paisajes, personas…o autos legendarios. Reconocida históricamente como la marca de automóviles de lujo líder desde en el mundo desde 1902, Cadillac continúa creciendo y reinventándose a nivel mundial, gracias en buena medida a su sentido icónico que, al igual que las canciones más pegadizas y entrañables, se encuentran adheridas a la memoria, afecto y preferencia del ser humano. ¿A qué suena ese espíritu de constante innovación y reinvención de Cadillac? En su historia, desde aquellos años del Cadillac 62 Convertible, el Coupe Deville o el supremo Biarritz, hasta llegar a los días recientes en donde la Escalade 2019 reformula y replantea ese poderío que es su tradición formal y futuro más arriesgado, la firma automotriz ha sido también una suerte de fiel escudero de los conductores más audaces y con mayor personalidad del mundo moderno. ¿Cuál es la música del motor más exclusivo y potente de los autos del lujo?, ¿Cómo nos conectamos entre la pasión motorizada de Cadillac y la armonía sonora? En su senda tradición, la sublimación perfecta de una marca no menos impecable ha pasado por el tamiz creativo de compositores, grupos, géneros y artistas tan diversos como la creatividad misma que articula sus automóviles. Este, es el soundtrack de Cadillac. Estas, son las canciones del pasado, presente y futuro de un ícono motorizado.

1. Big Black Cadillac-Roxette (2011)

En su éxito de 2011, la vocalista sueca líder de Roxette, Marie Fredriksson, canta de forma irónica “My baby came back in a big black Cadillac”, pero también evidencia de cierto modo el poderío y la imponencia de la marca. Históricamente, el negro ha sido un color quintaesencial que engalana y potencia las fortalezas intrínsecas de un Cadillac, sino ineludible de elegancia, poderío y sofisticación.

2. Cadillac Song-Ariana Grande (2014)

Las experiencias de la vida más especiales se encuentran a la altura de conducir un Cadillac, cuando uno, de pronto, recuerda un poco de esas cosas “grandes” que le dan sentido a nuestra existencia.

3. Shut Up And Drive-Rihanna (2007)

Actualmente, Rihanna es una de las figuras más notables del pop contemporáneo, encarnando con un carisma y humor inusuales la fuerza, diversidad de liderazgo (negocios, actuación, música) y poderío de la mujer contemporánea. En “Shut Up And Drive”, ella juega con la metáfora en la que se equipara a la exigencia de alto nivel que demanda un Cadillac: “He estado buscando un conductor que esté calificado. Así que si crees que eres el único, te doy un paseo: soy una máquina de velocidad supersónica afinada. Con una capota de techo solar y una Gangsta Lean”. Esta última parte, el ‘Gangsta Lean’ hace referencia a uno de los Cadillacs clásicos intervenidos de la década de los setenta, al tiempo que también hace referencia a la letra de una canción soul de William DeVaughn del 74, “Be Thankful for What You Got”. Un Cadillac es un auto de culto, también un reflejo de nuestra personalidad.

4. Dwight Yoakam-Long White Cadillac (1995)

En cierto modo, el Cadillac ha sido también el vivo reflejo de ese poderío cultural que puede identificar al llamado “american way of life”: paisajes increíbles, naturaleza salvaje y un camino, a bordo de un auto que se hace uno solo con nosotros al volante:  “Los lobos nocturnos aullan, las colinas del invierno son negras, estoy completamente solo, sentado en la parte trasera de un enorme Cadillac blanco”.

5. Aretha Franklin. Freeway of love (1985)

El amor es un camino, una carretera, que se transita en libertad, pisando fuerte el acelerador. Recientemente, Cadillac lanzó la Escalade 2019, un poderío de máquina que, como esta canción, nos invita a una aventura mayor: “tengo algunos lugares para ver. Traje todos los mapas conmigo. Así que salta, no es pecado, y da un paseo en mi máquina”.

6. The Clash-Brand New Cadillac (1979)

Joe Strummer hizo este cover junto a su banda, retomando su pasión por la década de los cincuenta en Estados Unidos. La frase inicial, “My baby drove up in a brand new Cadillac” hace referencia a 1959, año de estreno original de esta canción, y fecha en la que se estrenó el célebre modelo Eldorado, conocido por sus distintivas e imponente aletas de cola, aunque la intención y el sentido irónico de Strummer, una de las figuras más reconocidas de la música punk, indicaba hacia una versión personalizada y apropiada de este auto, al igual que la canción, original de Guy Stevens.

7. Macklemore & Ryan Lewis-White Walls (2012)

Sensación de poder, de magnitud y belleza, así refleja su experiencia a bordo de un Cadillac este dueto de hip-hop de Seattle. Por si quedara alguna duda, la potencia y amplitud ha sido un sino constante de la marca. Prueba de ello es la más reciente versión de Escalade 2019: 420 hp, 10 velocidades y capacidad de hasta ocho pasajeros.

8.Stray Cats-Look at that Cadillac (1983)

No importa si es un modelo clásico rockabilly de los cincuenta o la Escalade 2019, el sello supremo de Cadillac es también impacto y seducción a primera vista: “Este es el auto con el mejor aspecto que alguna vez pasó por la línea. Cualquier otro coche sólo estaría perdiendo el tiempo. ¡Oh! Hoy es un buen día para hacer una mina de Cadillac”. Insuperable.

9. Maybelline-Chuck Berry (1958)

Esta es una de las más preciadas y pioners. Uno de los padrinos definitivos del rock and roll, Chuck Berry, compara velocidades y define afinidades: nada es mejor ni más grande que un Cadillac. 61 años ya de este clásico, y sigue sonando fresco y vigente.

10. Cadillac-Miguel (2016)

Con cierta picardía, pero con todo el estilo del mundo, una de las más recientes figuras de la canción norteamericana canta contundente: “el cielo está en el asiento trasero de mi Cadillac”. Sin palabras.

 

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