Ambos descensos tomaron al mercado por sorpresa; caída de las importaciones, detrás de los resultados.   Reuters NUEVA YORK – Las existencias de petróleo en Estados Unidos cayeron mucho más de lo esperado la semana pasada ante un descenso de las importaciones, mientras que las de gasolina también bajaron, mostró un informe de la Administración de Información de Energía (EIA por sus siglas en inglés). Los inventarios de crudo bajaron 6.3 millones de barriles la semana pasada, liderados por un descenso de 2.5 millones en la costa estadounidense del Golfo de México, según datos de la EIA. Analistas encuestados por Reuters esperaban una baja de 400,000 barriles. Las existencias en la Costa Este de Estados Unidos cayeron 950,000 barriles, mientras que los de la región central del país cayeron 1 millón de barriles en la misma semana. Las existencias de crudo en la Costa Oeste de Estados Unidos declinaron en casi 1.6 millones de barriles. El retroceso se produjo por una caída en las importaciones de crudo a 7.2 millones de barriles por día (bpd), el menor nivel desde fines de diciembre, cuando las refinerías en la costa estadounidense del Golfo de México a menudo importan menos petróleo para reducir sus reservas por propósitos tributarios de fin de año. Los inventarios de crudo en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de los contratos en Estados Unidos, declinaron 484,000 barriles en la semana, según la EIA, el primer descenso desde inicios de mayo. Los futuros del crudo en Estados Unidos subieron más de 1 dólar tras el reporte. En tanto, las existencias de gasolina bajaron inesperadamente 366,000 barriles, a 218.8 millones, mientras que el mercado esperaba un alza de 500,000 barriles. En la Costa Este del país, las existencias de gasolina cayeron 1.8 millones de barriles, el mayor descenso desde septiembre de 2012. Aun así, las reservas de combustible en la región que alberga el Puerto de Nueva York, el punto de entrega de los contratos de gasolina en Estados Unidos, siguen 6.1 millones de barriles por encima de los niveles del año pasado. Los inventarios de destilados subieron 2.61 millones, a 123.27 millones: más del doble de los 1.2 millones de barriles que esperaban analistas.

 

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