La Ciudad de México tiene 12,000 autobuses viejos, y renovar 30% de la flota de transporte colectivo costaría 6,000 millones de pesos (mdp).
“¿Ese monto para qué sirve? No alcanza para comprar todo, pero sí sirve para bajar las tasas de interés y una aportación a la compra (por parte de concesionarios)”, respondió a Forbes México Jorge Macías, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de CTS Embarq durante un taller para medios sobre la calidad del aire.
Cada autobús costaría entre 1.7 y 2 mdp bajo una norma Euro VI, la más estricta en materia de emisiones contaminantes.La meta proyectada por CTS Embarq es que salgan 4,000 autobuses por año y retirar la flota obsoleta (con más de 20 años de antigüedad) en tres años.
Sin embargo, el tema de renovación de flota no sólo es ayudar a la compra, sino al uso y deposición de los vehículos obsoletos.
En la zona metropolitana, 40% de la flota es anterior a la norma, 50% es Euro I y el resto es II, III, IV y V, explicó anteriormente el director general de la armadora Scania en México, Enrique Enrich.
Los autobuses viejos son responsables de 20% de la contaminación del aire en la zona metropolitana, según el directivo de la firma sueca.
En México, cerca de 20,000 muertes son atribuibles a la contaminación del aire anualmente, advirtió el director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Además, Macías recordó que los microbuses fueron construidos para transportar mercancías.
“En una época de liberalización se adoptó (el microbús) porque era la versión más barata para incrementar la cobertura de transporte en el menor tiempo posible, pero necesitamos evolucionar.”
Además, mencionó, 7 de cada 10 viajes motorizados se hacen en transporte público. “No podemos someter a 70% de las personas a que se muevan en vehículos de mercancías.”
La meta del Consejo Consultor de la Megalópolis, del que CTS Embarq forma parte, es que se reemplace el 30% de la flota para que en tres años salga de circulación, es decir, 4,000 autobuses obsoletos cada año.
Macías ejemplifica que para él parecía imposible pensar en una Ciudad de México sin “vochos verdes”, pero la urbe hizo una renovación de flota de taxis eficiente.
