En México no existe una cultura de respeto a prácticamente nada. Por eso urgen campañas de responsabilidad social nacional, sobre todo en beneficio de personas con capacidades diferentes.   Lamentablemente en México no existe una cultura de respeto a prácticamente nada, y mucho menos cuando se trata de algo que, o no nos afecte o nos favorezca. Por ejemplo, no es raro encontrar en las esquinas autos estacionados bloqueando las de por sí defectuosas rampas para sillas de ruedas o estacionados sobre las banquetas obstruyendo la posibilidad de paso a cualquiera. Ni qué decir de los estacionamientos. Hace unos días encontré en Facebook un video de Efekto Noticias que refería: “Un volante con un misterioso mensaje transforma a los automovilistas ventajosos de Querétaro.” El video muestra a distintos automovilistas estacionando su auto en sitios reservados para minusválidos; al descender de sus autos recibían un volante de una persona en silla de ruedas e inmediatamente movían sus vehículos. El volante sólo decía: “¿Realmente te gustaría estar en mi lugar?” Mi primera suposición fue que finalmente alguna empresa o agencia de RP, de las que obtienen distintivos de responsabilidad social, había iniciado una campaña nacional intentando generar conciencia (y cultura) sobre el respeto y preferencia a las personas que, por su discapacidad, han desarrollado habilidades diferentes. Sin embargo, el video corresponde a un centro comercial en la ciudad de Querétaro y sólo era un experimento; no sé si de la televisora o de alguna otra institución. No perdí la esperanza de que exista una campaña al respecto, pero me encontré con que en distintas ciudades y en distintos momentos sólo se han dado esfuerzos aislados y esporádicos, algunas veces por parte de organizaciones de la sociedad civil o en ocasiones por las autoridades municipales, independientemente de muchos movimientos sociales para recaudación de fondos. Pero no encuentro una campaña de responsabilidad social nacional que, inserta en una estrategia, esté haciendo algo al respecto. He aquí algunos ejemplos documentados por los medios de comunicación. – Oaxca, Oax., abril de 2009: Mayo, Mes Estatal de las Personas con Discapacidad. La entonces presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Oaxaca, Lourdes Salinas de Ruiz, presentó la campaña, cuyo objetivo era promover el respeto hacia este sector en todos los ámbitos. La campaña consistiría en 38 actividades recreativas, culturales y deportivas programadas en diferentes sedes de la capital y otros municipios, además de spots en radio y televisión, con el afán de cambiar la cultura social hacia la discapacidad y promover la igualdad y equidad de condiciones hacia los discapacitados. – Zacatecas, Zac., noviembre de 2011: ¿En serio, quieres mi lugar? La campaña, auspiciada por la Comisión Estatal para la Integración Social de las Personas con Discapacidad y la Secundaria Tec del Tecnológico de Monterrey Campus Zacatecas, busca promover el respeto a los cajones de estacionamiento exclusivos para personas con discapacidad. La directora de la secundaria, Kym Rutherford, dijo que la campaña es parte de las actividades que los alumnos de la institución desarrollan como parte de su formación educativa y cívica. La campaña se realizaría los sábados en los centros comerciales. – Torreón, Coah., septiembre de 2012: De Verdad quieres estar en mi lugar. Promovida por el DIF de Torreón, la campaña buscaba crear conciencia de respeto a los espacios destinados a las personas que cuentan con algún tipo de discapacidad motora. Junto con esta iniciativa se buscó reformar el Reglamento Municipal de Tránsito y Vialidad para sancionar a los automovilistas que no respeten esos espacios en los centros comerciales. – Colima, Col., agosto de 2014: Yo respeto tu espacio, respeta el mío. La campaña consiste en distribuir cada 15 días 5,000 volantes con información sobre la importancia de respetar los espacios diseñados para las personas que enfrentan una discapacidad. La acción involucra el “compromiso permanente de la autoridad estatal y municipal para generar los espacios adecuados, tanto para el movimiento de personas con discapacidad, como en general para la población, para los que representan los diferentes tipos de discapacidad: visual, motriz… y lo que significan las rampas, los semáforos peatonales”. – Puerto Vallarta. Jal., octubre de 2014: Ponte en mi lugar, no en mi espacio. Campaña para fomentar el respeto de los espacios para personas con discapacidad sensibilizando a la población sobre la importancia de respetar los cajones de estacionamiento y accesos destinados para estas personas. La campaña fue auspiciada por el Consejo Municipal para la Discapacidad (Comudis) en Puerto Vallarta y consistió en ocupar 60 lugares de estacionamiento de un centro comercial con sillas de ruedas y andaderas. – Manzanillo, Col., diciembre de 2014: ¿En serio, quieres mi lugar? Se buscaba promover el respeto a los cajones de estacionamiento exclusivos para personas con discapacidad. Varias personas con discapacidad, en sillas de ruedas, estuvieron presentes en reconocido centro comercial. En Manzanillo se ha visto esa falta de sensibilidad y respeto hacia las personas con discapacidad por parte de conductores.   ¿Identidad o responsabilidad? Para la mayoría de las organizaciones es importante crear una mayor conciencia pública de su nombre y el conocimiento público de sus productos o servicios, e inclusive para hacer notar su responsabilidad social empresarial. Para ello se apoyan en agencias de relaciones públicas, mercadotecnia y publicidad, con las que delinean toda una estrategia. Sin embargo, cuando se trata de alguna campaña promocional, aun inserta en una estrategia, éstas son de corto plazo y se olvidan fácilmente. Sin embargo, una campaña multimedia cuidadosamente diseñada puede posicionar un nombre o una marca, al tiempo que contribuya a una causa social de beneficio para muchas audiencias. La oficina de Dubai de la agencia Young & Rubicam realizó una campaña de marketing social para Al Noor Training Centre, un centro de ayuda a niños con capacidades diferentes, para sensibilizar a la población sobre el potencial que tienen los niños discapacitados y la necesidad de que la sociedad los apoye para desarrollar sus habilidades. Utilizando la conocida señal de una persona en silla de ruedas, la agencia aprovechó las señales puestas en avenidas, estacionamientos y transporte público para mostrar una idea diferente sobre la gente con necesidades especiales. Se colocaron calcomanías representando diferentes profesiones u oficios, para mostrar que las personas discapacitadas también son capaces de desarrollar su talento, siempre que reciban la capacitación y educación adecuadas. Durante la campaña se utilizó el slogan “Vemos potencial, no discapacidad”. En Estados Unidos, en un lapso de cinco años, la National Easter Seal Society, organización que apoya a los minusválidos para ser independientes, generó campañas multimedia (radio, TV y medios impresos y carteles) bajo el lema: “Amigos que nos preocupamos”, que sensibilizaba sobre los efectos en la autoestima de ponerles apodos y de estigmatizarlos. Estoy seguro de que muchas empresas y agencias de relaciones públicas estarán dispuestas, en aras de ser identificadas por su responsabilidad social práctica, a poner en acción alguna campaña nacional de largo plazo que contribuya a crear conciencia sobre el respeto a las personas discapacitadas.   Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @mmaraboto Blog: CorpMedios   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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