En México ya puede cursarse la Especialidad en Prevención y Persecución de  Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita como parte de los esfuerzos para combatir el lavado de dinero con la fuerza más poderosa que existe: la instrucción.   La semana pasada dio inicio la Especialidad en Prevención y Persecución de  Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita organizada por el Instituto Nacional de Ciencias Penales de la Procuraduría General de la República (Inacipe) en la Ciudad de México, misma en la que tengo el honor de participar como uno de los coordinadores y maestro en su módulo inicial. Para mayores antecedentes, estimado lector, el Inacipe, de acuerdo a su portal de Internet, es desde el 26 de junio de 2012, mediante resolución conjunta de la Procuraduría General de la República (PGR) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, un Centro Público de Investigación.

Desde mi particular punto de vista con esta especialidad, el Inacipe logra objetivos difíciles de alcanzar en el ámbito de la prevención y persecución del lavado de dinero y por consiguiente contra la delincuencia organizada. Dichos logros son principalmente: la capacitación especializada de los alumnos que asisten a la misma y poner en un mismo grupo por un período largo de tiempo a estudiantes con diferentes perfiles entre los que se encuentran autoridades que tienen injerencia directa en el tema, representantes de las actividades vulnerables a los que les aplica la nueva Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (Ley Antilavado), consultores y estudiosos de la materia, oportunidad única de compartir experiencias.

Resalto el tema de intercambio de experiencias pues, tratándose de la prevención y persecución de lavado de dinero en muchos países de la región latinoamericana, existe un problema muy arraigado que es la falta de comunicación no sólo entre las diversas autoridades sino también de las mismas con los particulares encargados de aplicar las obligaciones previstas en las diferentes leyes, así como un desconocimiento muy grande de los ciudadanos en general de los ordenamientos legales que existen para prevenir y perseguir este delito que de forma directa les aplican.

En la Estrategia Nacional para la Prevención y el Combate al Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo de México anunciada en el 2010 se identificaba la necesidad de: “Establecer, en coordinación con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, una política efectiva de comunicación social que haga pública y transparente la evolución de las operaciones vinculadas con el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo y las acciones tomadas por el Estado en respuesta a las denuncias presentadas y casos detectados, sobre la base de estadísticas precisas y actualizadas constantemente”.

A pesar de que, como se conoce en el ámbito legal, el que “la ignorancia de la ley no excusa su cumplimiento”, de momento es prioritario que tratándose de la nueva Ley Antilavado de México se establezcan mecanismos de comunicación para que los ciudadanos conozcan sus nuevas obligaciones así como las razones que las motivaron, situación también recomendable para las autoridades de los diferentes países de la región latinoamericana toda vez que ese conocimiento tendrá un impacto directo en el debido cumplimiento con los ordenamientos que han emitido en materia de prevención y persecución de lavado de dinero.

El objetivo general del plan de estudios de la especialidad del Inacipe es el de: “Formar especialistas en la prevención y persecución de operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocedores de la legislación que rige la materia en los niveles internacional y nacional y, en consecuencia, capaces de aportar sus conocimientos en la resolución de los problemas que se presenten en las organizaciones en que se desempeñen profesionalmente (en sector público o privado)”.

Sin duda esta oportunidad única de intercambiar experiencias entre representantes del sector público y privado en el ámbito académico dará resultados muy positivos en el combate de México contra las finanzas de la delincuencia organizada. Bien lo decía Séneca: “Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.”  ¿Qué método de enseñanza prefiere usted, estimado lector?

Contacto: www.garciagibson-consultores.com [email protected] @garciagibson  

 

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