Es innegable la industria del juego genera beneficios a la sociedad, sin embargo, es importante dar énfasis a la prevención tanto de enfermedades —la ludopatía es un ejemplo—, como de los delitos, entre ellos el de lavado de dinero.   Cuando se habla de riesgos en materia de lavado de dinero, uno de los primeros que vienen a la mente de mucha gente es el relacionado con la actividad de los casinos. La bibliografía en el tema es extensa y los casos en los que este tipo de giros se han visto involucrados no son pocos. Lo interesante es que cuando se le pregunta a la mayoría de las personas que tienen dicha opinión negativa ¿cómo se puede lavar dinero en un casino?, en muchas ocasiones no tienen una respuesta clara y contundente que nos convenza del todo. Carlos Vizcaíno Higuera, en su artículo “Casinos en México, mejores prácticas para mitigar riesgos en su operación” publicado durante el presente mes de mayo de 2013, acertadamente señala que:
“En los casinos como en toda operación, existen vulnerabilidades y las tipologías para lavar dinero se extienden si la operación carece de controles internos. Sin embargo, es muy difícil para u “cliente” lavar dinero apostando. Por otro lado, la facilidad para lavar dinero se presenta cuando el casino es dirigido por el crimen organizado y controla los ingresos y egresos; por ello, es indispensable que las personas que influyan en la operación de un casino, así como los individuos o entidades que reciben beneficios económicos de este negocio, proveedores mayores, consultores, etc., sean de probada reputación y no tengan antecedentes ni nexos con el crimen organizado…”
Un antecedente importante a nivel internacional lo tenemos en el estudio elaborado por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) durante marzo de 2009, “Vulnerabilidad de Casinos y Sector de Apuestas”. En dicho reporte sobresalen, entre otros, los siguientes temas: Debido a la variedad, frecuencia y volumen de las transacciones es lo que hace al sector de los casinos particularmente vulnerables al lavado de dinero; Una parte importante de la actividad global de los casinos se realiza en efectivo; De acuerdo al reporte los casinos no están haciendo lo suficiente para establecer la fuente de los recursos y están fallando en detectar las operaciones sospechosas de sus clientes y; Los casinos deben poner particular atención a las operaciones financieras de sus clientes y conductas en sus apuestas particularmente si no corresponden a la de un apostador normal o con la intención de jugar para ganar o cuando la intención de jugar para ganar es inexistente o secundaria. Los casinos, independientemente de temas de lavado de dinero, han sido noticia por situaciones relacionadas con la falta de transparencia en el otorgamiento de sus permisos de operación por parte de las autoridades correspondientes, pagos de los conocidos en México como derechos de piso (extorsión), proliferación de giros ilegales que no cuentan con sus documentos de autorización en orden y problemas de salud como la ludopatía. Ésta última es entendida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud. Se describe al ludópata como aquella persona que tiene impulso irreprimible de jugar, a pesar de ser consciente de las consecuencias personales, sociales y económicas de esa conducta. Ante dicho problema existen organizaciones como la Federación Mexicana de Jugadores en Riesgo, AC., que tiene como misión prioritaria el conocimiento de la enfermedad, su evolución, procesos, sintomatología y destino conocido para quien no logra detenerse. En países como Colombia la supervisión de empresas generadoras de recursos como las de juegos de suerte y azar son realizadas por la Superintendencia de Salud misma que para temas de lavado de dinero adopta, entre otras, la Resolución emitida por  la Unidad de Información y Análisis Financiero (Unidad) la cual impone  a las personas jurídicas que operan el monopolio rentístico de los juegos de suerte y azar localizados, la obligación de reportar de manera directa a la Unidad operaciones sospechosas, transacciones en efectivo y ganadores de premios por ciertos montos. No se puede negar que la industria de los Casinos debidamente organizada conforme a los distintos ordenamientos legales tiene muchos factores positivos como son la generación de empleos, contribución a la economía de los países y sano entretenimiento para los ciudadanos, por lo que la prevención de enfermedades como la ludopatía y de los delitos, entre ellos el de lavado de dinero, deben formar parte fundamental de su agenda, así como de la de las distintas autoridades, incluidas salud, procuración de justicia, preventivas y organismos de inteligencia. Ya lo decía Ambrose Bierce, escritor, periodista y editorialista estadounidense, “Hacer del juego un negocio no puede compararse con el negocio del juego”. ¿Dónde ve usted el principal riesgo en la industria del juego, estimado lector?   Contacto: www.garciagibson-consultores.com [email protected] www.twitter.com/garciagibson 

 

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