El gobierno de la Ciudad de México, a través de las secretaría de Desarrollo Económico y de Salud, y cámaras empresariales acordaron que las empresas no soliciten una prueba negativa a Covid-19 para que sus empleados puedan regresar al trabajo presencial.
El compromiso asumido es que las empresas evitarán pedir las pruebas negativas a todo su personal y en cambio recomendar el aislamiento frente a cualquier síntoma de escurrimiento nasal, tos, dolor de garganta, de cabeza y cuerpo cortado.
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En los últimos días se han visto largas filas en laboratorios, farmacias y módulos donde se aplican pruebas para Covid-19. El gobierno de la ciudad ha recomendado a las personas que experimenten síntomas dar por hecho que son contagiadas de coronavirus y no salir a hacerse una prueba, pues pueden contagiar a alguien más en las largas colas.
De esta forma se espera contribuir a romper la cadena de contagios de Covid-19, pues la variante Ómicron resulta ser más transmisible, pero con cuadros leves y moderados para personas vacunadas con esquema completo.
Con estas acciones, se busca facilitar la atención de las personas desde casa vía LOCATEL (55 56 58 11), con el monitoreo de sus síntomas, especialmente la temperatura y oxigenación.
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En el caso de un incremento en los síntomas en pacientes con factores de riesgo, como adultos mayores o comorbilidades, la recomendación es acudir a las unidades médicas para recibir atención.
“Hacemos un llamado a las empresas y personas trabajadoras a fortalecer las medidas sanitarias como uso de cubrebocas y filtros a la entrada para desinfección de manos y toma de temperatura con el fin de evitar la propagación del virus”, señaló el gobierno de la Ciudad de México en un comunicado.
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