Los flujos de inversión extranjera directa hacia Centroamérica alcanzaron un nuevo máximo histórico en 2013. Servicios, infraestructura y turismo, entre los sectores de mayor potencial.   Por Paola Palma   Enclavada en el corazón del continente americano,la región Centroamericana (conformada por Guatemala, El Salvador, Costa Rica,Nicaragua, Honduras y Panamá) ofrece atractivas condiciones para hacer negocios y colocar inversión. Actualmente, Centroamérica pelea por romper con la dependencia hacia los flujos de remesas provenientes de Estados Unidos y consolidar condiciones de crecimiento interno. Al mismo tiempo, los países buscan fortalecer aspectos económicos, sociales y culturales a fin de potenciarla como una ventaja para atraer y consolidar inversiones de países vecinos como México, Colombia o Perú.   Impulso reformador La economía centroamericana representa 2.5% del PIB total de América Latina (AL), con un valor conjunto de 198,000 millones de dólares (mdd). Las exportaciones de la región representan 4.5% de las exportaciones de al, mientras que las importaciones centroamericanas equivalen a 7.5% del total latinoamericano. Con una población de 44 millones de personas, el mercado centroamericano inició desde hace varios años un intenso proceso de sofisticación que ha atraído a esta región numerosas empresas trasnacionales. Si bien en los últimos años la región centroamericana experimentó un lento crecimiento debido a la desaceleración de la economía norteamericana —su principal socio comercial y origen de las remesas—, existe en los actuales gobiernos centroamericanos un impulso reformador que tiene como meta eliminar los obstáculos para el crecimiento económico. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional recomendó a los gobiernos centroamericanos orientar las reformas hacia la modernización de la regulación empresarial, hacerla más simple y amigable, elevar la productividad y reducir el mercado informal, que alcanza 56% de la Población Económicamente Activa de la región. El sector económico más importante para la región es el de servicios, que contribuye con 70% al PIB regional. Según cifras de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), en Panamá la contribución de los servicios al PIB es de 87%, mientras que en Honduras de 75%; para Costa Rica los servicios aportan 73% al PIB, en Guatemala 70%, en El Salvador 68% y en Nicaragua 60%. La segunda actividad relevante en Centroamérica es la industrial. Su participación en el PIB varía entre los países centroamericanos, desde 22% en El Salvador, 18% en Guatemala, Costa Rica y Honduras, 15% en Nicaragua y 6% en Panamá. Con respecto a las actividades primarias (agricultura), se observa una paulatina reducción en su contribución al PIB regional; por ejemplo, en Guatemala, la agricultura ha reducido su participación en más de la mitad para llegar a 12% en 2012.   Flujos de comercio Según estimaciones de la Cepal, en 2013 las exportaciones de Centroamérica crecieron 2.4% respecto a 2012, alcanzando 55,000 mdd, ante una débil recuperación de la demanda externa estadounidense y la caída en los precios de productos agrícolas como el banano, el café y el azúcar. Como destinos de exportación, los principales mercados para los productos centroamericanos son: Estados Unidos (principal destino comercial para la región), Países Bajos, México (principal socio comercial en Latinoamérica), China y Canadá. Con respecto a las importaciones, se estiman en 86,000 mdd, registrando un crecimiento de 1.5% con respecto a 2012, lo que muestra el dinamismo de las economías centroamericanas durante 2013 y su creciente demanda de combustibles y bienes de capital de origen externo. Actualmente, se estima que el intercambio de servicios en la región alcanza los 31,000 mdd. El comercio de servicios turísticos es el principal rubro, con 40% del total del sector. Costa Rica, Panamá y Guatemala son los países más dinámicos. Servicios de transporte es la segunda categoría de mayor relevancia (30%), seguido de los servicios relacionados con telecomunicaciones, financieros, seguros, servicios orientados al gobierno y empresariales. Las exportaciones de servicios se concentra en Panamá y Costa Rica, que aglutinan poco más de dos terceras partes del comercio regional centroamericano, seguidos por el llamado Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala, Honduras). Nicaragua a pesar de tener la menor participación en la exportación de servicios, su crecimiento en los últimos 11 años ha superado ligeramente el promedio subregional de 9%. grafico_centroamerica1 Apertura de horizontes Gracias a una ambiciosa agenda de liberalización comercial, los países centroamericanos han firmado acuerdos comerciales con países vecinos como Colombia, Chile, México, República Dominicana y Perú; con Estados Unidos y Canadá; así como con grandes importadores como China, Unión Europea, Singapur y Taiwan. En 2013, los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) hacia los países en desarrollo alcanzaron un nuevo máximo, 759,000 mdd, lo que representó 52% de la inversión total global. Latinoamérica captó 294,000 mdd, registrando un incremento de 18% con respecto a 2012. Por subregiones, en 2013 Centroamérica desbancó a Sudamérica del liderazgo como principal destino para la IED latinoamericana, ya que los flujos de inversión hacia esta región se incrementaron 93%, al pasar de 25,000 mdd en 2012 a 48,000 mdd en 2013, registrando el mayor incremento a nivel mundial. Los flujo de IED en 2012 crecieron 33% en El Salvador, 18% en Guatemala, 10% en Panamá y, 5% en Costa Rica y Honduras respectivamente. Sólo Nicaragua presentó un panorama negativo, ya que la captación de inversión en 2012 cayó 16% con respecto a 2011.   Mapa de contrastes La región centroamericana se ha caracterizado por ser desigual. Tiene, por un lado, al país con la mayor tasa de crecimiento económico del continente, Panamá, que creció 7% en 2013 y que atrae importantes flujos de inversión dirigidos a proyectos de impacto global, como la ampliación del Canal de Panamá. Al mismo tiempo, Centroamérica presenta un desarrollo económico diverso, que tiene como consecuencia la migración de una parte importante de su población hacia Estados Unidos, en busca de mejores oportunidades de vida. Según el Banco Mundial, en 2013 las remesas enviadas hacia los países en desarrollo crecieron 6.3%, alcanzando 414,000 mdd. Para Centroamérica, los ingresos por remesas sumaron 15,000 mdd, 8% mayores a las recibidas en 2012. Como porcentaje del PIB, las remesas en El Salvador y Honduras representan 17%. En Guatemala y Nicaragua también significan un aporte prominente a la economía sumando 10% del PIB. En Costa Rica y Panamá el peso de las remesas no es significativo, ya que estos ingresos no representan más de 2% del PIB. Si bien las oportunidades varían entre sectores y países, empresas de todo Latinoamérica pueden aprovechar el proceso de diversificación de las economías centroamericanas e incursionar de manera competitiva en sus mercados.

 

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