Nicosia celebra un rescate por 10,000 mde mientras los ahorradores temen por sus recursos y los bancos permanecen cerrados. El saldo es la extinción del segundo banco más importante de la isla y una Unión Europea que se cuestiona cuál será el siguiente país en alinearse a los términos de Alemania para recibir apoyo.   Reuters   NICOSIA – Chipre introducirá restricciones temporales a los flujos de capital cuando los bancos reabran esta semana, es fue el mensaje el presidente de la isla, quien buscó asegurar a los asustados chipriotas que el acuerdo de rescate alcanzado en la madrugada es lo mejor para defender sus intereses. El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, hizo un comentario que generó controversia: el modelo de rescate de Chipre, en el que los grandes depositantes deberán pagar un impuesto para recuperar el equilibrio bancario, podría ser el precedente de otros rescates condicionados en la región, ante lo cual, los mercados respondieron con volatilidad cuestionándose cuál será el siguiente país en tomar una ‘amarga medicina’ contra la crisis. Este lunes Chipre alcanzó un acuerdo de último minuto con prestamistas internacionales para un plan de apoyo por 10,000 millones de euros (13,000 millones de dólares) que evitará un colapso financiero a costa del cierre de su segundo mayor banco y fuertes pérdidas a grandes depositantes. El acuerdo fue alcanzado a sólo horas de la fecha límite para evitar un colapso del sistema bancario, en tensas negociaciones entre el presidente Nicos Anastasiades y los líderes de la Unión Europea (UE), del Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin un acuerdo, el sistema bancario de Chipre habría colapsado y el país podría haberse convertido en el primero en salir del bloque monetario debido a un desplome financiero. Chipre todavía enfrenta un panorama incierto ante la reapertura de los bancos esta semana. Las instituciones reabrirán sus puertas el jueves, dijo a última hora el Banco Central de Chipre, que horas antes había informado que la actividad volvería el martes. “El acuerdo que alcanzamos es difícil pero, teniendo en cuenta las circunstancias, es el mejor que podríamos haber logrado”, dijo Anastasiades, quien agregó que la restricción es una medida “muy temporal que será relajada gradualmente”. Muchos chipriotas dicen que no se sienten seguros tras el rescate, y temen que los bancos sean sitiados cuando reabran sus puertas. Se sabe poco sobre las restricciones a las transacciones bancarias que Anastasiades dijo que se impondrían, pero el presidente dijo a los chipriotas: “Les quiero asegurar que esta será una medida muy temporal que será relajada gradualmente”. Rápidamente apoyado por los ministros de Finanzas de la zona euro, el plan salvará a la isla mediterránea de un desastre financiero al transferir los depósitos menores de 100,000 euros del Banco Popular de Chipre, también conocido como Laiki, al Banco de Chipre para crear un “banco bueno”. Los depósitos mayores a 100,000 euros en ambos bancos, que bajo la ley de la UE no están asegurados, serán congelados y utilizados para resolver deudas del Laiki y recapitalizar al Banco de Chipre con una conversión de depósito a acciones. La jugada sobre los depositantes no asegurados de Laiki recaudaría unos 4,200 millones de euros, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijssebloem. El Laiki será efectivamente cerrado, generando la pérdida de miles de puestos de trabajo. Funcionarios dijeron que los tenedores de bonos senior en Laiki serán liquidados y aquellos del Banco de Chipre tendrían que hacer una contribución. “Lo que hicimos anoche es lo que yo llamo contener los riesgos”, declaró el ministro de Finanzas holandés Jeroen Dijsselbloem, quien encabeza el grupo de ministros de Finanzas de la zona euro, en declaraciones a Reuters y al Financial Times horas después de que se alcanzara el acuerdo sobre Chipre. Un primer intento de acuerdo entre Chipre y los prestamistas fracasó la semana pasada cuando el parlamento chipriota rechazó imponer los propuestos gravámenes a todos los depósitos.   Consecuencias imprevisibles El portavoz del Gobierno de Chipre, Christos Stylianides, dijo: “Evitamos una bancarrota caótica que habría llevado a una salida de Chipre de la zona euro con consecuencias imprevisibles”. Al ser consultado sobre el nivel de pérdidas sobre depositantes no asegurados en el Banco de Chipre, declaró a la radio estatal: “La evaluación es que estará por debajo o alrededor de un 30%”. Rusia señaló que respaldará al rescate, pese a que impondrá grandes pérdidas a depositantes rusos, que tienen miles de millones de dólares en bancos chipriotas. El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó a funcionarios que reestructuren un préstamo que Moscú otorgó a Chipre en el 2011, tras rechazar la solicitud de Nicosia de términos más suaves para en conversaciones la semana pasada. La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que el acuerdo estaba bien para Chipre porque aseguraba que aquellos que contribuyeron a la crisis tendrán que pagar para resolverla. “Estoy muy complacida de que se haya encontrado una solución anoche y hemos logrado evitar una insolvencia”, declaró Merkel.   Amenaza de renuncia El conservador Anastasiades, que sólo lleva un mes en el poder y lucha con la peor crisis de Chipre desde que en 1974 fuerzas turcas invadieron la isla dividiéndola en dos, fue forzado a ceder en sus esfuerzos de proteger a los grandes depositantes. Diplomáticos de la UE dijeron que el presidente había luchado por preservar el modelo de negocios del país como un paraíso fiscal que atrae grandes cantidades de dinero de rusos y británicos ricos, pero que había perdido. La UE y el FMI exigieron que Chipre recaude 5,800 millones de euros de su sector bancario, a cambio de los 10,000 millones de euros en préstamos internacionales. El jefe del fondo de rescate de la UE dijo que Chipre recibiría los primeros fondos de emergencia en mayo. La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, dijo que el acuerdo era un “plan creíble y amplio” que enfrenta el problema central del sistema bancario. “Este acuerdo provee la base para restaurar la confianza en el sistema bancario, que es clave para respaldar al crecimiento”, afirmó en una declaración. Con los bancos cerrados durante la última semana, el Banco Central de Chipre impuso un límite de 100 euros diarios para los retiros desde cajeros automáticos en los dos mayores bancos. Analistas habían dicho que si no se lograba un acuerdo, eso podría causar liquidaciones en el mercado financiero, aunque algunos aseguraban que el pequeño tamaño de la isla -representa sólo el 0.2% de la producción económica de la zona euro- lo cual significa que el potencial contagio sería limitado. El sector bancario de Chipre, con activos que tienen ocho veces el tamaño de su economía, ha sido golpeado por su exposición a Grecia, donde los tenedores privados de bonos sufrieron un recorte del 75% el año pasado. Sin un acuerdo para el fin del lunes, el BCE habría cortado los fondos de emergencia a los bancos, lo que a su vez habría desatado un colapso y empujado potencialmente al país a dejar la zona euro.

 

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