Club de Cuervos, la primera serie mexicana original de Netflix, será el parteaguas para medir el cambio de los creativos mexicanos en la pantalla chica.   Por Alejandro Medina y Erick Zúñiga Alrededor de 8.1 millones de estadouniden­ses se reunieron el pasado 14 de junio frente a su televisor para presenciar el último capítulo de la quinta temporada de Game of Thrones. La hazaña de esta serie, que ya cuenta con 15 premios Emmy, no ha sido nada barata: cada temporada tiene un costo promedio de 80 millones de dólares (mdd), es decir, entre siete y ocho millones por capítulo. Sin embargo, el costo de producir esta serie es poco significativa al con­siderar que Game of Thrones es uno de los elementos que más ha aportado a los casi 5,000 mdd que la cadena gana anualmente. Historias de éxito similares a esta han tenido también en fechas recientes otras series de televi­sión como Breaking Bad (AMC), cuyo último capítulo sumó más 10.3 millones de espectadores, o House of Cards (Netflix), que sumó más de cinco millones de televidentes sólo para el primer capítulo de su tercera temporada. El boom de las series no se ha expandido únicamente en Estados Unidos, sino también en otras partes del mundo. ¿Qué es lo que ha pasado en este contexto con México? ¿Ha hecho algo el país en este sentido? ¿Tiene capacidad para subirse también a esta tendencia de contenidos? 01-CLUB-DE-CUEVOS_buena Hecho en México Son pocas las cosas que México ha hecho en los últimos años en materia de series propias de televisión, prácti­camente ejercicios aislados realizados por algunos canales, sin embargo, la industria de la producción de TV y cine de nuestro país tiene una gran oportu­nidad de crecimiento. Así lo considera Sarah Hoch, directora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés), quien asegura que el público mexicano es quien está pi­diendo ya en voz alta que se generen este tipo de contenidos. “Los mexicanos están cada vez más interesados en las series de televisión, las están disfrutando muchísimo y están ávidos de que se les ofrezcan este tipo de contenidos”, explica Hoch en entrevista. Hoch, quien impulsó en la 18ª edición del GIFF un área especial para hablar acerca de las series, asegura que en el país existe el talento suficiente para poder impulsar el desarrollo de programas de televisión de calidad que hagan conexión con la audiencia. Su punto de vista es compartido por el prestigiado escritor y productor Kirk Ellis, ganador de dos premios Emmys por la serie de HBO John Adams. Ellis menciona que las series son actualmente el escaparate de entretenimiento que más están disfru­tando las personas. “Estamos ante un nuevo momento para la televisión, a la gente ya no le llama la atención ver programas senci­llos y baratos, sino que está buscando productos de calidad bien desarrolla­dos y con propuesta de valor, como son las series o documentales”, agrega el laureado escritor. Desde su perspectiva, hoy tenemos frente a nuestros ojos un movimiento que no se puede despreciar ni dejar de lado, y al cual deben de unirse todos los productores de contenidos de nuestro país para desarrollar de manera sólida. La tendencia de producción de series de televisión de calidad, que comenzó su expansión en la última década pero que se intensificó a partir de 2005, intentó ser aprovechada en su momento en México por la televisión privada y la pública, como son Televisa o Canal 11. Estas televisoras produ­jeron propuestas como El Pantera, Paramédicos y Soy Tu Fan, las cuales gozaron en su momento de un buen número de seguidores en el país, pero que no lograron rebasar las fronteras. Es posible que la historia para estas producciones mexicanas hubiese sido diferente si hubieran gozado del apoyo de la plataforma de video on demand, Netflix, la cual prácticamente ha trans­formado la forma en que las personas miran la televisión. Esta compañía, fundada en 1997 por Reed Hastings y Marc Randolph, aprovechó Internet para crear un enorme videoclub a través del cual las personas tienen acceso todos los días a cientos de contenidos de entrete­nimiento, los cuales pueden ver a la hora que quieran y en el momento en que lo decidan. Hoy, esta compañía suma a escala mundial un total de 65 millones de suscriptores y no le interesan los ratings, pues tal como lo explica Jonathan Friedland, Chief Communications Executive de Netflix, ellos no venden publicidad. “Netflix consiguió cambiar totalmente el panorama de juego de la televisión, ya que demostraron que no se necesita de ninguna estrategia de programación para que las series tuvieran éxito, únicamente lo que importa es el buen contenido”, detalla Kirk Ellis. Su posición es respaldada en Mé­xico por Epigmenio Ibarra, Productor de Argos Comunicación, quien asegura que con la aparición de plataformas como Netflix se hace finalmente patente la frase que asegura que el contenido es el rey. A título personal, el productor mexicano que ha encabezado proyec­tos como El Señor de los Cielos o Capa­docia asegura sentirse muy contento con la presencia de Netflix en México, pues confía en que con el tiempo esto generará una apertura importante para el desarrollo de series en el país. La primera serie mexicana en Ne­tflix se lanzó el pasado 7 de agosto. Se trata de Club de Cuervos, un proyecto encabezado por Gaz Alazraki y Leo­nardo Zimbrón, director y productor de una de las películas mexicanas más taquilleras de los últimos tiempos: Nosotros los nobles. “Trabajar con Netflix fue una experiencia importante, ya que nos otorgaron una libertad creativa que prácticamente nunca habíamos tenido, ellos confiaron en la visión que teníamos para la serie y nos dieron luz verde”, detalla en entrevista Leonardo Zimbrón, quien enfatiza: “La confianza que Netflix nos otorgó representó para nosotros una gran responsabilidad, teníamos que dejarles en claro nuestras capacidades entregándoles un producto de gran calidad que pudiera gustar a todos los países de habla hispana”. Uno de los factores que puede apo­yar considerablemente el desarrollo de series en el país es el impulso de los co­nocimientos que la industria mexicana tiene sobre este creciente mercado. Es por eso que para Kirk Ellis re­sulta muy importante que trabaje en el país en la adopción de algunos tópicos que han apoyado considerablemente la creación de este tipo de contenidos. Sin lugar a dudas, menciona el productor de John Adams, una de las que mayor repercusión podría tener en México es la consolidación de la figura del showrunner, un personaje muy importante para que las historias tengan éxito. “El trabajo que desarrolla un showrunner al interior de una serie es extremadamente importante, ya que es básicamente la cabeza que se encarga­rá de articular a cada una de las áreas de trabajo que se tienen”, explica. Ellis menciona que en sus manos están dos cosas muy importantes: el tono que mantendrá toda la historia y la calidad del trabajo que se desempe­ñe, tratando de que la idea original de la serie se conserve. 02-CLUB-DE-CUEVOS_buena El reto del cambio “Es un hecho que los productores mexicanos estamos muy emociona­dos y ansiosos por saber qué es lo que pasará en Netflix con Club de Cuervos, ya que sabemos un resultado positivo de la serie puede detonar no solamente otra vez a la plataforma, sino también a los canales de televisión del país”, sostiene Fernando Rovzar, cofundador de Lemon Films. Para el productor, quien ha colabo­rado en producciones como Paramédi­cos, Km. 31 y Salvando al Soldado Pérez, es importantísimo que la industria mexicana se consolide como una po­tencia latinoamericana y ayude a que lleguen a la región otras alternativas digitales como Hulu o Amazon. “Necesitamos apoyar todos juntos la creación de una mayor demanda de series, desarrollando un buen contenido que guste a la gente y que lleve a canales y plataformas a pedir­nos más, a aventurarse nuevamente”, comenta Rovzar. A pesar de los pros que en general todos están observan­do, existe un par de temas que preocupan a Kirk Ellis y Epigmenio Ibarra: la poca competencia que existe en la televisión abierta en México y la tendencia local que se mantiene de crear telenovelas. “El gran problema que pue­de llegar a tener México es que a diferencia de Estados Unidos, aquí existe muy poca competencia en televisión abierta, prácticamente Televisa domina a todo el mercado, aún cuando existen propuestas como la de Azteca”, precisa Ellis. Este hecho puede forzar a que si a la televisora no le interesan económicamente este tipo de contenidos, agrega, no se hagan, aún cuando existan audiencias que los estén pidiendo. Por su parte, Ibarra menciona que es básico, para que la esencia de las series se mantenga, que se adopte su formato, evitando telenoveli­zar los contenidos con el fin de abarcar más espacio. “Hace 20 años, cuando lan­zamos Nada Personal nuestra propuesta era crear una serie, pero nos dijeron que ‘ni de chiste’. Hoy sigue pasando lo mismo: teleno­velizamos las series para que al final tengan 120 capítulos”. Las series se enfrentan así directamente al gigante de la tv mexicana: las telenovelas.. Y todo indica que esa historia continuará…

 

Siguientes artículos

5 apps para que no te distraigas en la oficina
Por

Si lo primero que haces al llegar a la oficina es revisar Facebook,  existen algunas plataformas que te mantendrán aleja...