El nuevo tope a las deducciones para asalariados podría desincentivar el ahorro voluntario; las cuentas de inversión destinadas a la etapa de retiro experimentan un periodo de incertidumbre tributaria.       Uno de los efectos colaterales de la reforma fiscal podría reflejarse en los esquemas privados de ahorro, pues en la actualidad existen dos mecanismos para hacer efectiva la deducibilidad del ahorro voluntario en planes personales de retiro (PPR), los cuales se podrían ver perjudicados ante las iniciativas que se discuten en el legislativo. Rodrigo Iñiguez, gerente comercial del área Privilegio Institucional de Old Mutual- Skandia, explica que existen algunas propuestas que atentan contra la inversión en planes personales de retiro, pues el monto de deducciones disponibles se reducirá. “Aún no queda claro si la reducción en el tope de deducibilidad también contempla las aportaciones para el retiro en cuentas personales, además hay otras medidas que podrían desincentivar el ahorro voluntario”, advierte el analista.   ¿Cómo impacta? Primer golpe: menos deducciones Actualmente hay dos esquemas de deducción: 1.Inversión a través de un plan personal de retiro bajo el artículo 176 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. Esto indica que se puede deducir el 10% del ingreso anual o hasta 5 salarios mínimos generales vigentes del área geográfica elevados al año. En este ejercicio se puede deducir un máximo de 118,000 pesos al año. 2. Inversiones a través de una cuenta de ahorro especial, regulada por el artículo 218 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. Este mecanismo permite deducir hasta 152,000 pesos anuales con diferimiento del pago de ISR. “El mayor problema que vemos en la reforma es que el tope para la deducción pasó de cinco a dos salarios mínimos, pero englobando todas las deducciones, es decir, si alguien aprovechaba los incentivos fiscales para el ahorro para el retiro, la deducción de gastos médicos y colegiaturas ya no podrá hacer deducibles todos los conceptos porque el tope total será de alrededor de 50,000 pesos”, señala Iniguez.   Segundo golpe: Gravamen a ganancias en bolsa El impuesto de 10% a las ganancias accionarias en Bolsa resulta otro factor a analizar, pues si bien consultorías como Deloitte han advertido que podría generar una salida de capital a cambio de mejor control del mercado, también puede implicar una merma en los resultados de los planes de ahorro que contemplan participaciones importantes en renta variable. “La naturaleza de las inversiones con fines de retiro es estar exentas, incluso las series accionarias en las que se invierte son libres de impuesto, sin embargo, como están planteadas las iniciativas para este impuesto, sí podría haber una merma, es importante que una vez que los legisladores lo aprueben se deje claro sí también se gravará a las firmas privadas que inviertan recursos para el retiro en bolsa”.   Tercer golpe: Ahorro para vivienda Hasta el momento se sabe que  una vez que entre en vigor la operación del seguro de desempleo, se destinará 3% de las aportaciones para el fondo de ahorro para vivienda al seguro de desempleo, que se dividirá 2% en una cuenta ‘personal’ y 1% en un fondo solidario para costear el programa que requiere un desembolso inicial de  10,000 millones de pesos. El impacto de la reforma en pensionados no ser verá ahora, sino cuando el trabajador a retirarse quiera recibir su ahorro para la vivienda, pues este podría estar mermado hasta en tres quintas partes. Para dar una idea, en 2012, Infonavit inició con el reembolso del saldo de la subcuenta de vivienda para ex trabajadores retirados y el 40% de los trabajadores tenía más de 10,000 pesos por cobrar.

 

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