Cuando los niños tienen entre cinco y seis años es el momento para empezar a sembrar hábitos financieros. Te presentamos algunos tips para convertir a tu hijo en un potencial poseedor de finanzas saludables.     ¿Alguna vez has tenido un trago amargo por una deuda, un pago de seguro vencido o la falta de ahorros para cumplir una meta personal?, ¿te gustaría que tus hijos no tuvieran ese problema? Los niños tienen una capacidad extraordinaria de aprendizaje; cuando cumplen cinco años ya son capaces de enumerar objetos e imitar conductas elaboradas. De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en esa edad se debe alentar a los niños a jugar y explorar como medio de aprendizaje, y es también el momento justo para iniciar con el arraigo de buenos hábitos financieros. “Los niños aprenden a actuar imitando el comportamiento de las personas que tienen más próximas”, explica el informe Para la Vida, de Unicef. Para Eduardo Salim, director de Relaciones con Gobierno de Seguros Monterrey New York Life, un primer paso sería relacionar los sueños por cumplir con la importancia del ahorro. “Los niños generalmente vislumbran anhelos, tienen sueños… es importante que se les inculque que se requiere trabajo y ahorro para lograrlo”, señala el directivo de esta compañía que actualmente cuenta con más de 80,000 clientes en su rama de seguros especializada para educación. Pues bien, los siguientes son algunos consejos para sembrar hábitos financieros según la edad de tus pequeños:   Entre 5 y 7 años 1. Pregunta al niño sobre las metas que le gustaría alcanzar, qué quiere hacer el fin de semana, cuáles son los juguetes que le gustaría tener. 2. Lee y cuenta historias relacionadas con la previsión. 3. Enseña al niño que aprovisionas y acumulas monedas para comprar pequeños gustos como chocolates o dulces. Entre 7 y 9 años 1. Obsequia una alcancía. Si el niño te ha visto destinar monedas a una alcancía, le resultará natural hacer lo mismo. 2. Si el niño pregunta cómo funciona tu tarjeta de crédito trata de explicarle de manera sencilla y lo más claro posible. Es importante que las nociones en torno a productos financieros sean verídicas desde que los niños son pequeños.   Entre 9 y 12 años 1. Si experimentas dificultades financieras por algún adeudo o incidente imprevisto háblalo con la familia. 2. Alienta a tu hijo a llevar un registro del dinero que gasta en la escuela y a hacer inventarios de sus útiles escolares. 3. Otorga pequeñas recompensas a metas sencillas de ahorro.   A partir de los 12 años 1. Los niños ya tienen edad para asimilar conceptos complejos. Algún taller sobre el ahorro y el uso de instrumentos financieros puede ser una forma divertida (sí, divertida) de dar los primeros pasos. Una opción es la actividad temporal del Museo Interactivo de Economía y Principal Financial titulada Viaja en el tiempo,  donde a través de diferentes escenarios de toma de decisiones financieras, los niños tienen la oportunidad de cumplir metas específicas, trazar un plan de vida y descubrir cómo esas decisiones afectan o benefician el futuro. 2. ¡Bancarízalos! En la actualidad, los bancos mexicanos ofrecen 11 productos de ahorro destinados a niños. Así como tener su propia alcancía genera noción de pertenencia, tener su propia cuenta de ahorro les puede ayudar a desarrollar habilidades en materia de manejo de cuenta, lectura de estados de cuenta y en general la relación con los bancos. La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros elaboró un cuadro comparativo para que evalúes las opciones; algunas incluso no cobran comisiones.  

 

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