Los líderes, en todos los niveles, deben convertirse en “arquitectos de innovación”, pero ¿cómo crear un ecosistema en que las personas, como parte de su quehacer diario, recreen comportamientos clave de la innovación?   Se habla mucho de los modelos de crowd, como son el crowdsourcing, el crowdfunding y algunos más. Digamos, por ejemplo, que Uber es un modelo de crowd. Los mismos se distinguen por una necesidad que requiere ser cubierta y una comunidad que puede satisfacerla, como pueden ser: una necesidad de diseño gráfico, una necesidad de fondeo de recursos económicos o una necesidad de desarrollo de software; en fin, podrían crearse muchos otros. Este modelo se puede llevar a las empresas, y este artículo tratará de cómo se podría crear este ecosistema en las organizaciones, específicamente para innovar. Existe la creencia en las empresas que una lluvia de ideas o un “camp” con sesiones de grupo, en un sitio repleto de conferencias modernas, talleres creativos y entusiastas facilitadores, será lo que ayudará a crear y nutrir la innovación en las empresas. Pero estas sesiones o cursos, que quizá sí deriven en algunas ideas, no serán garantía de continuidad en el quehacer innovador del negocio. La innovación no sólo sirve para generar nuevos productos, servicios y soluciones; también para transformar a las organizaciones. ¿Cómo crear una cultura de innovación? ¿Cómo lograr que sea la organización –y no las personas– la responsable de las ideas y de llevar éstas a su fin máximo, que es la generación de valor? En nuestra experiencia como consultores, y de acuerdo con la empresa IDEO, muchas de las organizaciones enfocan la innovación como si se tratara de una actividad colateral. En su libro Innovation as usual, Paddy Miller y Thomas Wedell-Wedellsborg sugieren un mejor enfoque: que los líderes, en todos los niveles, se conviertan en “arquitectos de innovación”, creando un ecosistema en que las personas, como parte de su quehacer diario, recreen comportamientos clave de la innovación, sin importar el área de negocio a la que pertenecen (como finanzas, marketing, ventas u operaciones), haciendo que la innovación suceda de una manera sistémica y sostenible. De acuerdo con lo anterior, la premisa de acción sería: “Los miembros del equipo se vuelven innovadores.” En resumen, un crowdsourcing de innovación. Así, los líderes de la organización se convierten en guías de la gente en los llamados “5+1 comportamientos claves para la innovación”: enfocar, conectar, ajustar, seleccionar y manejar bajo el radar, y el +1 es la persistencia, según los autores citados. Enfocar: De nada nos servirán ideas muy buenas que no estén en el ámbito del negocio; por eso, estas actividades cobran particular importancia y requieren de ser mediadas en las personas de la organización. A diferencia de la total libertad, enfocar genera más valor, ya que habría que dirigir a las personas a buscar sólo ideas en el contexto del negocio. Conectar: Se trata del contacto con personas del exterior de la empresa, personas que son impulsoras, motivadoras para conectar con nuevos mundos, que saben buscar nuevos modelos, nuevas ideas, que pueden investigar tendencias, ejemplos de otras industrias, revisión de modelos nuevos de negocio, entre otros. Ajustar: Ayuda a refinar, ya que las primeras ideas pueden tener algunos defectos: la actitud de los líderes será desafiar a personas, modificar y replantear sus ideas iniciales. Seleccionar: Obedece al hecho de que la mayoría de las ideas son malas ideas: es importante guiar a la gente para seleccionar las mejores ideas y desechar el resto. Manejar bajo el radar: Nos conduce a una reflexión: cada vez que en una organización aparece un colaborador con una idea innovadora, si no tiene acceso a la alta dirección o si no es el director general, puede ser que se desmotive con la crítica y los obstáculos que la organización, y sus líderes, tengan hacia la innovación. Así, entrar de un modo discreto con las ideas innovadoras puede dar mejores resultados que tratar de conseguir al CEO de la empresa desde el primer día. En mi experiencia como consultora, como una de las personas que expone a las organizaciones a situaciones innovadoras para evaluar la factibilidad de las iniciativas estratégicas, identificamos desafíos críticos muy parecidos a los que enfrenta un emprendedor independiente:
  1. Formar un equipo con el cual trabajar la idea y mantenerse en el ámbito de la empresa, es decir, buscar aliados en la organización, gente que apoye el desarrollo de la idea y la mantenga en contexto.
  2. La creación de prototipos, ya sean de productos (la impresión 3D puede facilitar y abaratar estas iniciativas), servicios y soluciones, dará solidez a sus planteamientos.
  3. Se debe obtener acceso a fondos y otros recursos para mantener el proyecto a flote.
  4. Se necesita una coartada para realizar esta labor, para no distraer la atención y no descuidar las responsabilidades y atribuciones que se esperan en el trabajo regular.
Empresas como Pfizer, Index Ventures, Lonza, Go Travel, Prehype, DSM y otras, consideran la innovación como una vía brillante para incorporar la creatividad en el ADN del lugar de trabajo. Si decide seguir haciendo lo mismo tendrá los mismos resultados, especialmente en lo que a innovación se refiere; entonces, ¿qué espera para poner la innovación en el ADN de su organización, en el “core business de su negocio? ¡Organice un crowdsourcing de innovación ya!   Contacto: Twitter: @EstherMurow LinkedIn: Esther Murow   Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

México tiene que andar nuevos pasos para competir
Por

Las pymes en México generan 7 de cada 10 empleos, representan 95% de las empresas del país y aportan 52% del PIB naciona...