Por Karina González Fauerman*

En la nueva normalidad, las casas son restaurantes, oficinas y escuelas. Las mamás debemos hacer malabares para tener el hogar limpio, entregar el trabajo a tiempo y apoyar a los niños en cualquier duda que surja durante la clase a distancia. A continuación, las maestras Ana Paula González, Alejandra Trejo y Karla Joseph, así como la pedagoga Marcela Cavazos dan algunas recomendaciones para que los padres podamos acompañar a los menores en la escuela virtual sin morir en el intento:

Evitar estímulos. Juguetes, televisión o consolas de videojuegos pueden distraer fácilmente a los niños. Procura que no los usen durante las horas de clase.

Tener el mobiliario necesario. Es importante contar con una mesa y una silla a la altura del menor, así como un calendario visual de las actividades y las clases del día. Revisa que sus pies toquen el piso, ya que esto ayuda a la postura y a estar en el “aquí y ahora”.

Reestablecer una nueva rutina. Retomar el ritmo para que el niño se despierte, bañe, desayune y esté listo para tomar sus clases en línea. 

Reajustar horario de sueño. Descansar bien es básico para prestar atención durante las clases.

Contar con el “kit” necesario. Lentes de protección ocular (en caso de ser necesario) y audífonos para aislar ruidos externos les ayudará a tomar mejor la clase.

Reafirmar las emociones y entenderlas. Estamos en una situación extraordinaria y que lo más importante es la salud emocional de los niños.  Si están tristes, enojados o frustrados podemos preguntarles de qué manera podemos apoyarlos para brindarles una buena contención emocional.

Mantener el material de trabajo accesible. De esta forma, se asegura la concentración y se evitan las interrupciones constantes.

Atender la situación física. Darles tiempo para moverse: que brinquen, que hagan bici, que patinen… siempre una actividad física ayuda a que se libere energía y se mantengan sanos y fuertes. 

Motivar al niño. Darles ejemplo de fortaleza, constancia y perseverancia para que no desistan de sus estudios.

Asegurar una buena alimentación y en horarios establecidos. Así el alumno tendrá suficiente energía durante la jornada escolar.

Enfocarse en las actitudes y las acciones que sí queremos promover. Reconocer el esfuerzo de todos los días, brindar comentarios positivos y prestar atención a sus necesidades.

-Establecer comunicación con los docentes y otros padres de familia. Aclarar dudas, compartir observaciones y posibles mejoras enriquecerá la dinámica escolar.

Entrevistas a las maestras Alejandra Trejo, Karla Joseph, Ana Paula González y la pedagoga Marcela Cavazos

Contacto:

Karina González Fauerman, mamá y escritora.*

IG: Karichu_soy

Twitter: @karichula

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

Siguientes artículos

invertir-bolsa-inmobiliaria_foro_forbes
El mejor regulador siempre es el mercado
Por

En México, aún no entendemos el valor del mercado, de la propiedad privada y el respeto a los individuos. Por ello, segu...