Por Alzbeta Klein y William Sonneborn*

Cuando pensamos en mantenernos frescos, con frecuencia lo que más nos viene a la mente son imágenes de conos de helado y ventiladores que hacen ruido. No obstante, las tecnologías para el enfriamiento como el aire acondicionado y la refrigeración son esenciales para el desarrollo económico, y la seguridad alimentaria, por lo que asegurar que sean sostenibles debe ser considerado como una prioridad.

Más de mil millones de personas en todo el mundo enfrentan riesgos inmediatos porque carecen de acceso a tecnologías de enfriamiento. Asimismo, estas tecnologías vitales ahora representan el 10% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, con 13 nuevos dispositivos de enfriamiento implementados en todo el mundo cada segundo. No solo el enfriamiento suele consumir cantidades significativas de energía, sino que algunos de los mismos refrigerantes son también potentes gases de efecto invernadero. Cuanto más nos enfriamos, más contribuimos al aumento de la temperatura mundial, lo que aumenta nuestra necesidad de mantenernos frescos. Es un círculo vicioso.

Problemas complicados como estos demandan soluciones innovadoras y audaces. Por ello la Corporación Financiera Internacional (IFC), entidad miembro del Grupo Banco Mundial, ha lanzado un nuevo programa que ofrece acceso al mercado y financiamiento para las compañías innovadoras alrededor del mundo que puedan proporcionar tecnologías de enfriamiento sustentable en América Latina, donde ciudades con alta temperatura y altamente urbanizadas dependen sustancialmente de tecnologías de enfriamiento de alta intensidad energética.

Necesitamos avances mayores que hagan más que mejorar la eficiencia energética de las tecnologías actuales de compresión de vapor o que utilicen electricidad renovable. Necesitamos repensar los métodos y el financiamiento para crear nuevas tecnologías, así como mejores formas de mejorar las prácticas existentes.

La financiación pública y privada es fundamental para apoyar la investigación y el desarrollo, así como los modelos comerciales innovadores que conducen a un acceso universal económico. Las potenciales ganancias económicas son sustanciales: se estima que equipos de enfriamiento eficiente pueden producir ahorros netos de casi 3 billones de dólares hasta 2050.

Las soluciones ayudarán a apoyar a las economías vulnerables. La refrigeración es necesaria para producir la energía requerida para mantener en funcionamiento a las pequeñas empresas e industrias, mientras que el transporte de temperatura controlada entrega productos perecederos a tiendas y puertos de envío. Durante la pandemia de Covid-19, el enfriamiento ha ayudado a contener la propagación de virus transmitidos por el aire y proporcionado las condiciones necesarias para la entrega de vacunas para diversas enfermedades. Sin embargo, a pesar de su importancia vital, la falta de enfriamiento actualmente estropea una de cada cuatro vacunas y contribuye al desperdicio de casi un tercio de todos los alimentos producidos a nivel global.

El aire acondicionado y la ventilación protegen a los niños, los ancianos y los enfermos durante las olas de calor. Durante la crisis global, sin embargo, las ciudades pueden encontrar más dificultades para financiar inversiones de reducción de calor y enfriamiento sostenible que beneficien al público en general.

Para ayudar a mitigar estos obstáculos, el galardonado programa de emparejamiento de IFC, TechEmerge, ha creado el Programa de Enfriamiento Sostenible (Sustainable Cooling Program), que respaldará, validará y ampliará las soluciones innovadoras en los mercados emergentes donde más se necesitan.

La primera fase, que se lanzó en julio, se enfoca en proporcionar ayuda a las ciudades densamente pobladas de México y Colombia. Los innovadores de nuevas tecnologías, productos y servicios de enfriamiento se combinarán con compañías locales, proveedores de servicios de energía y municipios para construir asociaciones comerciales y crear proyectos piloto. Liomont, ICONN, Serviparamo, Soriana y Aldia Logística son solo algunas de las principales empresas latinoamericanas que se han inscrito para asociarse con los innovadores de refrigeración de TechEmerge.

Con la orientación de IFC, el apoyo de subvenciones y la potencial inversión directa, los mejores y más brillantes pondrán a prueba sus tecnologías y harán crecer sus negocios.

Los emprendedores tienen el potencial de rehacer el sector de enfriamiento, al igual que han avanzado en los sectores de energía y transporte sostenibles. Mantenerse fresco no se trata solo de saborear un helado en un día sofocante, sino de la posibilidad de impulsar a una creciente industria sostenible que proteja a las poblaciones vulnerables, así como a nuestro planeta.

Contacto:

Alzbeta Klein y William Sonneborn son la directora global de Climate Business y el director senior de Tecnologías Disruptivas y Fondos en IFC, respectivamente.*

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México

 

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