Los retos de la región, atendidos de manera adecuada y oportuna, permitirán a las empresas IMMEX capitalizar las oportunidades que presenta el ambiente económico y repuntar en el futuro.   México continúa siendo, sin duda, uno de los países manufactureros de mayor importancia a nivel global; el país se encuentra dentro del Top 15 a nivel de competitividad global, por lo que forma parte de los cuatro países del continente americano, junto con Brasil, Canadá y Estados Unidos, que tienen un lugar en la parte más alta del listado. Con base en lo anterior y considerando el número de empresas que operan bajo el régimen de Industria Manufacturera Maquiladora y de Servicios de Exportación (IMMEX) en la Región Frontera de México, es que resulta trascendente conocer la condición que guardan las organizaciones que cuentan con un programa IMMEX, sus fortalezas y áreas de oportunidad, ya que, sin duda, se trata de un sector estratégico para la economía del país. Si bien es cierto que existe una recuperación en la percepción de la región fronteriza del país, y que el nivel de competitividad de las IMMEX se encuentra en un mejor escenario comparado con el año anterior, de acuerdo con el 43% de los participantes en el “2º Outlook IMMEX. Identifique oportunidades ahora”, estudio desarrollado por Deloitte México, también lo es que hay retos en la región, los cuales, atendidos de manera adecuada y oportuna, permitirán a las empresas IMMEX capitalizar las oportunidades que presenta el ambiente económico. Las respuestas de los ejecutivos participantes en dicho estudio así lo indican, al mencionar que la aplicación de estrategias para la reducción de costos resultó ser la primera alternativa para generar valor agregado a las organizaciones del sector. Evidentemente, toma mayor relevancia ante la fortaleza del peso con relación al dólar estadounidense. En segundo término, la aplicación de un plan de desarrollo de capital humano fue la segunda opción, con un 73% de las respuestas. Dicha valoración resulta importante para el sector, ya que contar con colaboradores talentosos es el indicador más alto de competitividad de un país y ninguna iniciativa en la industria podría llevarse a cabo sin el talento adecuado. Las variables que obtuvieron menores respuestas fueron la aplicación de programas y modelos de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente, la seguridad en el manejo de la información y benchmarking fiscal, ambos con 59%, y por último, la búsqueda de fondos para investigación (46%). Aquí, sin duda, existen varias áreas de oportunidad para las organizaciones, ya que estos aspectos resultan importantes para impulsar la competitividad del sector. Por una parte, el benchmarking fiscal representa una excelente oportunidad para afrontar los retos en materia tributaria, ya que permite a las empresas conocer su posicionamiento en el mercado mexicano en cuestiones de indicadores fiscales que pueden determinar áreas de riesgo y detectar oportunidades. Por otro lado, el acceso a fondos económicos representa una opción adicional para que las empresas impulsen la investigación y desarrollo que los puedan llevar a eficientar sus procesos, e inclusive, a una manufactura de productos más sofisticados. Si partimos de la situación actual, la alta gerencia de las empresas IMMEX contemplan que la presión sobre el costo de materia prima/proveedores, es el reto principal que podrían enfrentar hacia el futuro. Adicionalmente, los constantes cambios en materia de comercio exterior, seguidos de las actualizaciones y aplicaciones de regulaciones de impuestos, también representan puntos clave a considerar para este tipo de compañías. El panorama regional durante el 2012, según la opinión de los encuestados, fue mucho más favorable que en el 2011; se registraron avances en relación a la economía norteamericana. Por otra parte, la manufactura mexicana, aunque considerada entre el top 15 del mundo, tiene áreas de oportunidad que necesita atender para continuar siendo competitiva. Si se desea alcanzar un mejor posicionamiento del sector manufacturero ante otros países, México necesita trabajar en las siguientes áreas: innovación, impuestos, costo de materia prima, mano de obra, sistema legal, infraestructura, costo de energía y atracción del mercado. De no hacerlo, se corre el riesgo de quedarse rezagados frente a los competidores de mercados emergentes, especialmente los asiáticos. La proyección para el presente año es optimista y se esperan signos de recuperación significativos en todas las variables. Finalmente, las empresas de la región aún tienen áreas de oportunidad en distintos temas de estrategia y operación; por una parte, aún hay un sector importante que no aprovecha las ventajas que ofrece el decreto IMMEX y un poco más de la mitad de los encuestados, no conoce las implicaciones de la Ley de Protección de Datos. De igual forma, los fondos para la investigación y desarrollo siguen sin considerarse como un valor para las organizaciones, siendo que éstos podrían ser clave para el fortalecimiento del sector por su contribución en procesos para adoptar mejoras continuas en los procesos productivos, lo que permitiría mantener el nivel de competencia que demanda el entorno global. Autor: Héctor Silva, Socio de Impuestos, Clúster Baja California-Sonora de Deloitte México.   Contacto: Twitter: @DeloitteMX

 

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