¿A quiénes benefician más los subsidios a la gasolina y las exenciones del pago de IVA en alimentos y medicinas? ¿El gobierno eliminará estos regímenes especiales en su reforma fiscal?     Pronto, se estima que el 8 de septiembre, el gobierno federal destapará su propuesta de reforma fiscal. El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ya puso sobre la mesa cuáles son los objetivos, pero poco o nada se sabe de cuáles serán los medios para lograrlos. La iniciativa perseguirá cuatro ejes fundamentales:
  1. Empoderamiento de las finanzas de los gobiernos federal, estatal y municipal
  2. Un esquema fiscal progresivo, es decir, que pague más quien gane más
  3. Simplificación tributaria
  4. Combate a la informalidad
  Los mecanismos para llegar a dichos fines aún son desconocidos, aunque se especula sobre algunos de ellos, sobre uno en particular: cambios en el Impuesto al Valor Agregado (IVA). De acuerdo con el Presupuesto de Gastos Fiscales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el IVA considera dos tipos de tratamientos diferenciados: régimen de exención y tasas reducidas (tasa cero a bienes y servicios diferentes de las exportaciones y la tasa de la región fronteriza). Para este año, el hoyo fiscal, como le llaman algunos especialistas, por ambos rubros será por 251,162 millones de pesos, lo que representará 1.51% del Producto Interno Bruto (PIB). Una de las alternativas que se manejan es quitar la tasa cero a alimentos y medicinas. Con esas medidas, el gobierno hubiera recaudado 172,806 millones de pesos este año, cerca de 69% del gasto fiscal que ocasionan los tratamientos diferenciados del IVA. Será una dura decisión, considerando el costo político que ello implicaría. Según la SHCP, al igual que el subsidio a la gasolina, el beneficio de mantener tasa cero en IVA de alimentos y medicinas beneficia en mayor medida a los que más tienen. El primer decil de ingresos (el sector de la población que menos recursos concentra) se ve favorecido con apenas 3.8% de esa política tributaria, mientras que el decil 10 (el que tiene mayores recursos), con 13.4%. En medicinas pasa lo mismo, el decil uno sólo concentra 2%, mientras que el 10, más de 30%. Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, comentó que la generalización del IVA podría ser una propuesta atractiva, pero estimó que los ingresos que se obtendrían serían insuficientes. El sector privado ya expuso su postura. Pide aumentos en la carga fiscal para contribuyentes cautivos y un incremento de la base de recaudación. Afirmó que si sólo se concentran en crecer las tasas impositivas, se pone en riesgo el crecimiento económico, más considerando la situación por la que atraviesa actualmente. ¡Habrá que esperar las sorpresas que traerá la iniciativa!     *Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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