Poseer finanzas sanas comienza por no tener deudas, salvo que éstas respondan a un crédito que te lleve a obtener un patrimonio o el crecimiento de tu negocio.     Las finanzas, al igual que una casa, se deben comenzar a construir desde los cimientos, y así como la construcción, guardan una profunda lógica para realizar avances siguiendo celosamente un orden. Los gastos pequeños del día a día que hace un mexicano económicamente activo, toman relevancia a largo plazo, pues en el transcurso de un año la suma de todos puede representar más de 20,000 pesos para sus finanzas personales de acuerdo con expertos en la materia.   A eliminar las deudas Un paraíso financiero comienza por no tener deudas, salvo que éstas respondan a un crédito que nos lleve a la obtención de un patrimonio o el crecimiento de una actividad productiva. El crédito que más lastima o afecta es el crédito al consumo, o sea las tarjetas de crédito y el llamado “gasto hormiga”. En el marco del Día Mundial del Ahorro que se celebró el 31 de octubre, el tema del gasto innecesario toma relevancia si consideramos que recortar tan sólo una cuarta parte de estos consumos puede traducirse en contratar una protección para tu patrimonio a través de un seguro de auto o de hogar. Por ejemplo, si cambias tu hábito de transportarte en taxi, cuyo gasto aproximado al año es de 3,840 pesos, y lo ahorras, puedes pagar perfectamente una póliza básica de seguro de auto que cuesta 3,000 pesos, aproximadamente, por lo que tendrás no sólo la certeza de protección a tu patrimonio, sino también la responsabilidad con los demás. De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2012, 44% de la población admite que ahorra de manera informal, esto es, a través de mecanismos diferentes de los ofrecidos por las instituciones financieras: 64.8% de los mexicanos acepta que ahorra en casa, 31.7% lo hace por medio de tandas y 14.7% mediante cajas de ahorro.   Logra tus metas con protección Lo primero que debes hacer es liberarte de deudas; lo siguiente es ahorrar, y esto se empieza por algo muy sencillo: págate a ti primero, separa un 5 o 10% de tus ingresos cada vez que los recibas y busca protegerte con un seguro de ahorro que te permita ir alcanzando tus metas a corto o largo plazo, y que a su vez te ofrezca un seguro de vida. Piensa en tu familia. Primero asegúrate tú, pues eres quien genera los recursos; un seguro de vida e invalidez puede ser mucho más barato de lo que imaginas. Luego busca un seguro de responsabilidad civil que te proteja contra algún accidente imprevisto. Finalmente, si te sobra dinero, piensa en asegurar tu patrimonio.     Contacto: Correo: [email protected] Twitter: @AXAMexico Facebook: axamexico     Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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