- La comunicación en la familia: Es afectiva, informal, implícita, está definida por la historia familiar y se basa en una jerarquía natural por roles (padres, hijos, hermanos).
- La comunicación en la empresa: Es operativa, formal, explícita, está condicionada por la cultura de la empresa y la profesionalidad, y se basa en jerarquías y competencias.
Comunica, comunica, comunica
El problema de muchas empresas familiares es la cultura del secreto. La comunicación en la empresa debe ser operativa, formal y explícita, si no no es comunicación.
La falta de comunicación efectiva genera conflictos en las relaciones familia empresa. Esto sucede cuando en las empresas el dueño habla poco, explica poco y dice cosas diferentes a distintas personas, impidiendo así la generación de una información clara y completa.
La falta de comunicación crea una serie de problemas, tanto para los miembros de la siguiente generación en proceso de incorporación a la empresa, como a los directivos no familiares que participan en la gestión.
Las empresas familiares participan de una doble naturaleza, ya que contienen a la familia y a la empresa. No es fácil combinar una institución basada principalmente en los sentimientos, como el amor y el perdón, con otra basada específicamente en intereses económicos, generados por las personas que la integran y la actividad que realizan.
Los padres se comunican con sus hijos a través del afecto, pero cuando padres e hijos comienzan a trabajar juntos en la empresa, resulta necesario que empiecen a comunicarse con un sistema que sea más racional y menos afectivo. Una familia se convierte en factor de riesgo para su empresa cuando no identifica, evalúa, equilibra y formaliza las interacciones entre familia y empresa.
Por eso, la comunicación es un proceso vital en las empresas. Cuando hay poca comunicación o se utiliza un proceso no adecuado, seguramente aparecen los conflictos que se materializan en malos entendidos, rumores, discusiones y malas relaciones personales.
El proceso del bien decir
Lograr una buena comunicación requiere, en primer lugar, la atención para analizar y determinar si la misma es buena y adecuada, y en segundo lugar, que se le dedique tiempo para eventualmente aprender las técnicas necesarias para mejorarla.
Las diferencias más significativas de la comunicación en la familia y la empresa son: