En mi experiencia, he visto que en lo que más ayudan necesitan los propietarios de negocios pequeños (y donde realmente pueden recibir algo que los haga crecer de manera sostenida en el tiempo) es en abrir su mercado al mundo online.
Un pequeño negocio que tenga presencia solo en el mundo offline y se cierre en una localización específica puede crear un nicho de mercado interesante, claro, pero también es cierto que tiene una gran competencia en las grandes compañías y aquellas que ya hacen vida en el mundo digital.
Una alternativa para favorecer su éxito a nivel local es que tengan un valor añadido, diferenciador (por ejemplo, que vendan productos artesanales y que hagan de eso parte importante de su imagen) o que posean un valor muy particular por tener un conocimiento concreto que no sea común o de fácil acceso a nivel global. Sin embargo, estas características también les daría a los propietarios de esos negocios un impulso nada despreciable en el mundo online.
En síntesis, creo que una ayuda valiosa sería fomentar que se incorporen al mundo online (sin tener que renunciar al offline), formándolos en cómo hacerlo y mostrándoles sus ventajas, lo cual los incluiría en el comercio electrónico y extendería su mercado al mundo entero.
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