Por Gonzalo Alonso* Me gusta el cierre de año. Es una oportunidad de revisión y reflexión de lo bueno y lo malo. Al revisar los éxitos podemos encontrar la fórmula para replicarlos y, de la misma forma, al reflexionar sobre los obstáculos o fracasos podríamos aprender a evitarlos. Ahora que estamos en los primeros meses de 2019, se acerca otro periodo propicio para la reflexión: el cierre fiscal. Con base en los obstáculos o retos que nos presente el cierre fiscal, podemos darnos cuenta de qué tan sano o antihigiénica es la administración de nuestros procesos financieros, y si estamos haciendo todo lo posible para hacer de este trámite un pasaje suave en nuestra empresa. Tradicionalmente, el cierre fiscal significa largas jornadas para nuestro equipo financiero, en las que pasa horas tratando de arreglar los errores cometidos durante el año, con un alto costo en recursos (tiempo, dinero, bienestar del personal). Me gustaría ayudar a que quienes leen esta colaboración optimicen el uso de recursos para sus empresas y tengan cierres fiscales lo más dulces posible, por lo que les comparto algunos de los propósitos y enseñanzas que me han dejado los años. 1) Mantén un registro de todas tus finanzas Una de las causas principales del desastre que suele ser el cierre fiscal, es el caos y desorden en el que las empresas o los emprendedores tienen sus finanzas. Tener un registro meticuloso de todas las operaciones financieras, ya sean ingresos o egresos, y mantenerlo indexado con capacidad de organizarlo por distintos criterios, ayuda a aligerar la carga de trabajo para tener un cierre fiscal exitoso y saludable. Si el equipo financiero (que muchas veces incluye a uno o más de los fundadores) puede pasar menos tiempo en organizar un caos y dedicarse a tareas de verdadero valor para la empresa, el cierre fiscal dejará de ser un evento tan traumático para todos los involucrados. 2) Analiza lo que vale la pena conservar ¿Conoces todo el revuelo que se ha creado por el método de Marie Kondo, la autora que este año estrenó una serie revelación? Marie Kondo es una promotora de la importancia del orden para el bienestar en nuestras vidas, y aunque su método puede crear polémica o podemos no estar de acuerdo al 100% (por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con su recomendación de tener un máximo de 30 libros), hay cosas que podemos aplicar perfectamente a la gestión empresarial y las finanzas. Como ya dije anteriormente, la importancia de tener en orden las transacciones es muy importante, pero ¿qué sigue? Con la visibilidad de la información ya organizada, sigue una acción en la que sí estoy de acuerdo con ella: analizar y conservar lo que nos hace felices (en este caso lo que es en beneficio de la empresa) y desechar lo que no (como puede ser pagar dos veces por el mismo servicio, o hacer pagos redundantes, cuando más de un proveedor nos ofrece servicios similares). 3) Empieza a planificar ya el cierre del 2020 De la misma manera en que seguro has planeado como quieres que sea 2019, y probablemente tengas hasta un plan de 5 años, deberías empezar a planear el cierre fiscal de 2020. Sólo por medio de una estrategia bien pensada, y basada en los datos y análisis resultantes de los dos puntos anteriores, puedes evitar que el cierre de 2020 vuelva a ser un drenaje de tiempo y recursos para tu empresa. No importa si es usando el método KonMari o cualquier otra metodología; si usas una plataforma para organizar y tener visión de tus transacciones automáticamente o lo haces a mano; el cierre fiscal puede ser el impulso que necesitas para seguir avanzando con tu empresa. *CEO de CuentasOK   Contacto: Twitter: @gonzoogle | @Cuentas_OK Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.

 

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