¿Estás por terminar la carrera? Algunos de los empresarios más exitosos y jóvenes comparten su experiencia. Conócelos.   Por Brian Solomon Recibir consejos de un multimillonario no es cosa de todos los días, pero un reducido grupo de recién graduados acaba de experimentar justo eso. Hace unos días, un grupo de ponentes de todo Estados Unidos compartió su sabiduría con un público de veinteañeros, pero entre los oradores se encontraban dos jóvenes miembros del club de multimillonarios de Forbes. Ciertamente, muchos de los integrantes de la clase 2015 estaban ansiosos de aprender lo que podría llevarlos por un camino similar. Evan Spiegel, cofundador y CEO de Snapchat, es el líder de 24 años de una compañía con valor de 15,000 millones de dólares (mdd) construida sobre la idea de mensajes de fotos que desaparecen a los pocos segundos. Él es el multimillonario más joven del mundo, con un patrimonio neto de 1,500 mdd. En la ceremonia de inicio de la USC Marshall del 15 de mayo, Spiegel reflexionó sobre su propia “graduación” de Stanford, en la que participó junto a sus compañeros, pero no recibió ningún diploma porque aún tenía pendiente terminar algunas materias ese verano: “Apenas hace unos días se me ocurrió, mientras preparaba esta presentación, cuán absurda era toda esta farsa. Me recordó que muchas veces hacemos todo tipo de cosas tontas para evitar parecer diferentes. Queremos ser aceptados por nuestros pares – queremos ser parte del grupo-. Está en nuestra biología, pero las cosas que nos hacen humanos son esos momentos que escuchamos los susurros de nuestra alma y nos permitimos ser arrastrado en otra dirección.” Elizabeth Holmes, quien a los 31 es la multimillonaria hecha a sí misma más joven, fundó la compañía fabricante de la prueba de sangre Theranos, que ha levantado 400 mdd en capital de riesgo y ahora está valuada en 9,000 mdd. Holmes, quien abandonó Stanford, habló el 2 de mayo en la Universidad de Pepperdine: “Cuando empecé nuestra empresa, casi todos los que conocí me dijeron que no había manera en que pudiera tener éxito, y que debía volver a la escuela. Cuando el éxito empezó a llegar, el número de personas que comenzó a atacarnos y a intentar derribarnos se volvió aún mayor. Cuando es más difícil es cuando más importa. Cuando eso ocurra, manten el rumbo. En mi propia vida siempre he creído que esos momentos son puntos de inflexión: Momentos para conquistar y averiguar lo que realmente somos.” Otros jóvenes empresarios multimillonarios han compartido consejos con los recién graduados en los últimos años. Mark Zuckerberg, aún de 31 años de edad, dijo a los estudiantes de octavo grado de la Bell Haven Community School hace cuatro años: “Al volver a casa a cenar y encontrar en tu plato las verduras que no te gustan puede obligarte a comerlas si en verdad lo deseas, pero si juegas un juego, aunque sea muy difícil, si es algo que te gusta vas a poder superarlo. Si realmente haces algo que te gusta lo encontrarás mucho más fácil sin importar cuán grande sea el reto que implique y también te llenará más su sentido.” El cofundador y CEO de Google Larry Page tenía 36 años en 2009 cuando habló frente a los graduados de la Universidad de Michigan: “Creo que con frecuencia es más fácil avanzar en sueños mega ambiciosos. Sé que suena completamente loco, pero ya que nadie más está lo suficientemente desquiciado como para hacerlo, tendrás poca competencia. Hay tan poca gente así de loca que siento que los conozco a todos por su nombre de pila. Todos viajan como si fueran perros de una misma manada y se mantienen cerca entre sí como una rémora. Las mejores personas quieren trabajar en grandes retos. Eso es lo que sucedió con Google.” Otros multimillonarios que hablaron este mes en los campus universitarios incluyen al presidente y ex CEO de Google Eric Schmidt. Él se dirigió a la clase que se graduó en la Universidad Virginia Tech el 15 de mayo. “En la era digital, el análisis y la interpretación son aún más importante que el conocimiento. Como graduados del Virginia Tech, ustedes están en mejores condiciones que nadie para entender esto y traerlo a la vida de forma brillante. Sí, es cierto, todos tenemos este conocimiento, literalmente, a nuestro alcance. Pero, sólo porque sabemos mucho más de lo que solíamos no significa que nuestros problemas simplemente desaparecerán. El futuro no sólo sucede. No está grabado en piedra o escrito o codificado en algún lugar. No hay un algoritmo o fórmula que diga que la tecnología vaya a hacer X para que Y ocurra. La tecnología no funciona por sí sola. Es sólo una herramienta. Ustedes son los encargados de aprovechar su poder.”

 

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