Vivimos en un contexto mundial de tensión política, económica y social, en donde las sociedades de diversos países se encuentran profundamente divididas y las voces de las mayorías se han manifestado no sólo a través de protestas, sino en las urnas. Esta nueva realidad convulsa y agitada debe ser leída inteligentemente por los líderes mundiales y los políticos, quienes con sus decisiones tendrán la posibilidad de construir un mundo mejor, o también, degradarlo.
Por estos motivos, resulta indispensable formar e informar nuestra opinión, ser parte de la discusión pública del mundo en el que vivimos, y conocer las posturas y opiniones de distintos líderes mundiales.
En este sentido, el Papa Francisco recientemente publicó la encíclica Fratelli Tutti (Hermanos todos), en la cual expresa una serie de reflexiones y posturas respecto del presente y futuro de la humanidad. De este texto se pueden recoger expresamente recomendaciones políticas, así como inferir otras, las cuales son útiles en la formación de nuestra opinión. Entre éstas, destacan las siguientes:
1. Un Estado fuerte, donde los gobernantes no asuman que el mercado lo puede resolver todo, en el que la política no se someta a la economía ni al “paradigma eficientista de la tecnocracia”.
2. Generación de empleos, con líderes políticos que impulsen la diversidad productiva y la creatividad empresarial, a fin de priorizar la generación de nuevos empleos por encima de la reducción de los costos de mano de obra.
3. Inclusión social, con gobiernos que intervengan directamente a favor de los miembros de su comunidad que hayan nacido en condiciones de adversidad, con el objetivo de construir una sociedad que no se edifique sobre la exclusión y que ponga la dignidad de la persona humana al centro de toda acción política.
4. Derechos humanos realmente universales, de forma que éstos no sean un privilegio exclusivo de las clases más favorecidas y dejen de ser ignorados o violados para los miembros más vulnerables de la sociedad.
5. Educación para la fraternidad, con el fin de fomentar hábitos solidarios que permitan que sea el mismo pueblo y sus integrantes los que ayuden a corregir las inequidades e injusticias sociales, fomentando una cultura de diálogo, tolerancia y encuentro, en el que se logre incluir a todas las voces.
6. Migración incluyente, con políticas que permitan la protección, promoción e integración de los migrantes a las sociedades de los países receptores; impulsando por otra parte las condiciones de desarrollo en los países de origen que permitan que la migración sea una elección y no la única salida.
Por otra parte, el papa Francisco también advierte una serie de riesgos y amenazas respecto de los cuales debemos estar alerta.
Por una parte, están el Consumismo y el individualismo, que convierten a los miembros más vulnerables de la sociedad en objetos u obstáculos para satisfacer los deseos de otros, lo que puede provocar que se ignore su existencia y sus derechos, lo cual representa la fuente del resentimiento social y la violencia.
Por otra parte, se advierte la amenaza del Populismo, como la capacidad de algunos líderes para cautivar al pueblo y someterlo al servicio de su proyecto personal y de su perpetuación en el poder, exasperando, polarizando y sembrando desesperanza y enemistad entre su población. En este mismo campo, se encuentra el Inmediatismo, como las acciones de los gobiernos ante exigencias populares para obtener votos o incrementar su aprobación en el presente, a costa de una visión de desarrollo a largo plazo.
También se encuentra el riesgo de la proliferación de los Nacionalismos y la xenofobia, como medida impulsada por algunos líderes para ganarse la aprobación de determinados sectores de sus poblaciones, promoviendo violencia, desprecio y maltratos hacia los que tienen un origen o condición diferente.
Finalmente, se encuentra la amenaza de la Guerra, como mecanismo de solución a la disputa de intereses entre países, en un contexto de alto desarrollo de armas nucleares, químicas y biológicas, que pondrían en riesgo al medio ambiente y a la humanidad.
En suma, estas son algunas reflexiones del Papa Francisco con relación a nuestra actualidad, las cuales retoman muchos de los miedos con los que convivimos día a día y los males heredados por décadas, que hoy pueden ser atendidos con soluciones que pongan la dignidad humana al centro.
Más allá de si coincidimos o no con las reflexiones del líder de la Iglesia Católica, podemos estar seguros que tanto las recomendaciones, así como los riesgos y amenazas mencionadas, representan decisiones políticas; acciones que podrán o no ser llevadas a cabo por los líderes que sean electos por sus pueblos.
En este mundo de sombras y esperanza, hoy más que nunca, nuestro destino se encuentra en manos de la política, y por lo tanto la política también se encuentra en nuestras manos; por eso resulta indispensable conocernos y reconocernos como electores, a fin de conocer y reconocer a quienes serán nuestros representantes.
Pedro Rangel. Maestro en Políticas Públicas. Harvard University
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes México.
