El Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne) reveló que en los últimos cinco año el consumo de carnes se incrementó 9 kilos debido a mayores ingresos de las personas por remesas, los aumentos al salario mínimo y las transferencias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

“El consumo en los últimos cinco años se viene comportando a la alza”, dijo Ernesto Hermosillo Seyffet, vicepresidente y representante de Enlace Legislativo y Comunicación de la Comecarne.

Cada mexicano comió 80 kilos de carne de res, cerdo, pollo, borrego y chivo en 2023, frente a los 76.9 kilos de 2022, comparó el empresario, quien anticipó que para 2024 se registrará un ascenso mesurado a 81.1 kilos per cápita.

Sin embargo, dijo, que la prevalencia de condiciones climáticas adversas para la producción de granos y forrajes proyectan un incremento también moderado en la oferta cárnica nacional.

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“Entre 2022 y 2023, el salario mínimo se incrementó 20 por ciento, por su parte las remesas internacionales aumentaron 8.7% y continuaron las transferencias monetarias  gubernamentales”, según el Compendio Estadístico 2024 CoMeCarne.

El estudio, presentado por Francisco Jaraleño, presidente del CoMeCarne, explica que la expansión de la demanda cárnica se sustenta en el empuje de la mayor disponibilidad de ingresos en los hogares mexicanos, y su orientación para adquirir bienes de consumo alimentario, entre ellos la proteína de origen animal.

Llama la atención que en 2019, con Andrés Manuel López Obrador ya en el poder, el consumo per cápita anual era de 72.1 kilos de carne res, cerdo, pollo, borrego y chivo, pero con la pandemia de Covid-19 se cayó un kilo la compra de la proteína animal. En 2021, el consumo per cápita fue de 75.2 kilos.

En los últimos 5 años el consumo por persona de carne de res se incrementó en 800 gramos, el de cerdo, de 800 gramos a un kilo, y el de pollo, en 1.2 kilos, enfatizó Ernesto Hermosillo Seyffert.

El vicepresidente de Comecarne señaló que el consumo de pollo aumentó en 203 mil toneladas, el de cerdo en 132 mil y el de res en 102 mil toneladas.

El consumo total de cárnicos en México fue de 10 millones 318 mil toneladas, de las que 7 millones 502 mil se produjeron en territorio nacional y 2 millones 817 mil fueron importadas. 

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Al finalizar 2023 el consumo de carne alcanzó las 10.3 millones de toneladas, 4.9% más con respecto al año anterior. 

Los integrantes de Comecarne destacaron que México cubrió 78% de la demanda nacional de cárnicos con la producción nacional y el 22% restante tuvo que ser adquirido de otras naciones para garantizar el abasto de millones de consumidores nacionales y miles de establecimientos.

Señalaron que para seguir con precios competitivos se deben tener políticas públicas, como los programas gubernamentales para estabilizar precios, para que los alimentos se mantengan lo más estable posible ante un ambiente inflacionario internacional. 

Los precios de los productos cárnicos en 2023 tuvieron un incremento promedio del 4%, cifra inferior al 13% en 2022. 

La industria cárnica está integrada por 4 mil 297 establecimientos y en 2023 aportó el 1.2% del Producto Interno Bruto con una planta laboral de 76 mil 945 puestos de trabajo.

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