Como ocurre con las aeronaves, los trenes o los barcos, ahora los vehículos particulares, de transporte público o privado, flotas de entrega de mercancías o transporte de carga, prácticamente cualquier tipo de automotor, podrán llevar Crash Boxx, un dispositivo desarrollado por LoJack que funciona similar a una caja negra: almacenará datos de conducción y, en caso de un accidente vehicular, arrojar datos precisos sobre el incidente.
Alfredo Krueger director general de LoJack México, subsidiaria de CalAmp, detalla a Forbes México que el dispositivo de Crash Boxx almacenará datos de conducción como origen del viaje, ruta, velocidad, si el conductor voló un bache o un tope o si tuvo un percance mayor. Cuando el nivel del incidente es mayor, se envían notificaciones a las personas que el usuario de esta tecnología decida, además de autoridades para que atiendan la emergencia.
Las notificaciones a los familiares del conductor, precisa el directivo, se envían a través de correo electrónico, mensaje SMS o incluso desde la propia aplicación de LoJack para teléfonos celulares.
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A diferencia de las cajas negras de los aviones, puntualiza Krueger, Crash Boxx, además de almacenar toda la información de las computadoras de los vehículos y del GPS, “tiene la sensibilidad de medir impactos. Hoy en día una caja negra de un avión no tiene la posibilidad de medir impactos ni cómo sucedió, Crash Boxx sí, y a parte puede valorar los daños” derivados del incidente de tránsito.
El directivo señala que esta tecnología, que ya opera desde hace años en Estados Unidos y Europa, es nueva en México, y en los próximos meses la estará desplegando, principalmente con empresas que poseen flotas vehiculares grandes, pero también con automovilistas particulares y empresas aseguradoras, porque la cuantificación automática de los daños es un valor agregado para este sector.
“Es tecnología nueva que estamos empezando a lanzar al mercado, ya la tenemos probada con varias corporaciones que la van a utilizar, inclusive con aseguradoras estamos en fase de pruebas, pero donde yo veo un impacto mucho más relevante son en las familias, porque al notificar sobre un accidente se va a poder actuar para salvarle la vida al familiar o que tenga la asistencia médica y policiaca en ese momento”, destaca Krueger.
Un estudio del Foro Económico Mundial indica que “para satisfacer el deseo cada vez mayor de los clientes de comprar productos en línea, el número de los vehículos de entrega en las 100 principales ciudades del mundo aumentarán en 36% hasta 2030. En consecuencia […] la congestión aumentará en más de 21%”, por lo que los riesgos viales también incrementarán, escenario ante el cual cobra relevancia Crash Boxx.
LoJack, subsidiaria de CalAmp, es hoy la empresa líder en la localización y recuperación de vehículos robados. En 24 años de operación en México ha logrado recuperar ocho mil millones de pesos en autos robadas. Sin embargo, LoJack ahora incursiona con nuevos productos: además de Crash Boxx, participa con los gobiernos del Estado de México y Puebla en los programas de videovigilancia al transporte público.
A partir de cambios en su legislación, tanto Puebla como el Estado de México piden a los transportistas instalar cámaras en sus unidades. LoJack es una de las empresas certificadas por las secretarías de Movilidad y Centros de Comando y Cómputo para instalar los equipos. A la fecha ha instalado mil 300 en la entidad mexiquense y cinco mil en territorio poblano. Pero sus cámaras tienen el componente de reconocimiento facial y de armas.
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“El contar con un video no ha frenado el tema de robos. Entran los hampones a la unidad y lo primero que hacen es destruir la cámara. Desarrollamos tecnología muy particular para poder tener detección de armamento y de reconocimiento facial, que está conectada directamente con el C5 de cada estado”, apunta Alfredo Krueger.
Y abunda: “una persona que saca un arma blanca o de fuego dentro de la unidad de transporte público es detectada al instante, antes de que puedan alterar la cámara se avisa al C5, que a su vez alerta a la patrulla u oficial más cercano a la unidad de transporte para atender y resolver ese problema puntual”.
Además, los videos son almacenados en una nube a la que se puede tener acceso desde un teléfono celular hasta un portal de internet. Esa base de datos dice, puede ser consultada constantemente por la policía con el fin de cruzar datos sobre si esa persona que fue grabada cometiendo un delito en el transporte público, comete delitos en otros espacios y generar así una estrategia de inteligencia policial.
“Queda una evidencia para poder utilizar en contra de la persona en el momento en que ésta sea aprehendida. Si vuelve a cometer otro delito, que quede la imagen de su cara, para que la policía lo pueda ubicar más fácilmente, ellos van armando la secuencia de dónde comete sus delitos, en dónde se encuentra ubicada. Ya no es tan fácil cometer un delito y que se quede en el anonimato”, subraya.
Tanto Crash Boxx como las cámaras de reconocimiento facial y de armas son productos recientes de LoJack, que buscará posicionarlos en breve en el mercado. Incluso podrían firmar un convenio con una empresa de transporte privado con chofer para abonar en la seguridad de los operadores, tanto en el rastreo de vehículos, como en el componente de seguridad vial.
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