José Medina Mora Icaza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), aseguró que la creación de empleo por mes está lejos de la meta de 100 mil puestos de trabajo y por debajo también de los niveles previos a la pandemia de Covid-19.
“En México, la meta de creación de 100 mil empleos formales mensuales aún está lejos de alcanzarse; de enero a mayo apenas se han creado 388 mil puestos de trabajos registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”, declaró el empresario.
Según el líder del sindicato patronal, la participación laboral se ubica todavía por debajo de los niveles previos a la pandemia y, además, la recuperación ha sido desigual entre sectores económicos y regiones.
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México, agregó, necesita transitar de ser un país de buscadores de empleos a uno de generadores de empleos, por lo que se debe impulsar el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) para poner al centro de la toma de decisiones a las personas, ver a las empresas como vehículo del cambio y privilegiar el diálogo social y los acuerdos tripartitas entre gobierno, empresas y trabajadores.
“Los datos muestran que el mercado laboral mexicano aún enfrenta rezagos en comparación con lo que teníamos previo a la pandemia. Además, contamos con retos estructurales como la informalidad, la brecha de género y la baja productividad que limitan nuestras posibilidades de crecimiento, desarrollo y generación de empleo”, comentó el líder de la Coparmex.
Al cierre del primer trimestre de 2022, el 40.6% de los jóvenes ocupados trabajaban en la formalidad, a diferencia de la población ocupada general en donde la formalidad representa el 44.8%. Es decir, la formalidad entre jóvenes es menos común que para la población en general.
En el último año, el indicador sólo aumentó 0.5 puntos porcentuales y aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la pandemia (40.8% al primer trimestre de 2020.
A nivel estatal, las tres entidades con más jóvenes en formalidad son Chihuahua, con 65.9%; Coahuila, con 64%, y Nuevo León, con 63.0%.
La Coparmex consideró preocupante que en 11 de las 32 entidades, menos de 3 de cada 10 jóvenes ocupados cuentan con un empleo formal. Las entidades con menor porcentaje de jóvenes en la formalidad son Oaxaca, con 11.4%; Guerrero, con 14.7%, y Chiapas, con 16.1%.
La brecha laboral es un indicador que mide si el mercado laboral está ofreciendo oportunidades de trabajo suficientes para los mexicanos.
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“La brecha laboral captura una medida más amplia de desempleo que considera a los desocupados, subocupados (trabajan menos horas de las que quisieran y pudieran) y personas desanimadas (disponibles para trabajar, pero no están buscando trabajo porque consideran que no hay opciones)”, recuerda el líder de la Coparmex.
Al primer trimestre de 2022, este indicador refleja que no estamos aprovechando el 22.3% del trabajo disponible que pueden ofrecer las y los mexicanos. Este porcentaje equivale a 14.6 millones de personas. “Si bien hay una mejora con respecto al último año, aún hay 2.4 millones de personas más en esta condición de las que había previo a la pandemia”, comenta.
El presidente de Coparmex añade que la falta de empleo suficiente ha sido una de las principales consecuencias de la pandemia y la plena recuperación del mercado laboral sigue siendo una tarea pendiente.
A nivel local, las entidades con menor brecha laboral son Jalisco, con 12.8%; Querétaro, con 13.9%, y Coahuila, con 15.4%. Estas son las entidades que mejor aprovechan la oferta de trabajo disponible.
Las entidades con mayor nivel de brecha laboral y, por lo tanto, con peor uso del trabajo disponible, son Tlaxcala, con 32.5%; Oaxaca, con 31.3%, y Ciudad de México, con 29.6%.
“El dato más reciente muestra que, al primer trimestre de 2022, el 54% de las personas que trabajan en la formalidad reciben un ingreso mayor o igual a la línea de bienestar familiar, lo que significó una caída de 0.8 puntos porcentuales en el último año. Esto se puede explicar por el contexto de presiones inflacionarias que experimentamos”, agregó.
Además, este indicador todavía se encuentra un punto porcentual por debajo de los niveles previos a la pandemia (el primer trimestre de 2020 se ubicaba en 55%).
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